Los demócratas presentan su enorme plan de gasto social de $3.5 billones
El Partido Demócrata presentó este lunes en el Senado un proyecto presupuestario para sacar adelante el plan de gasto social de 3.5 billones de dólares que quieren aprobar sin depender del apoyo del Partido Republicano.
Este proyecto servirá para que en otoño los congresistas elaboren una legislación que aumente el gasto en sanidad, el cuidado de menores y ancianos, las familias, educación y el cambio climático, entre otros. Los demócratas quieren que este gasto sea financiado por un incremento de los impuestos sobre los más ricos, las grandes herencias y las corporaciones.
Los progresistas podrían aprobar esta iniciativa presupuestaria, que incluye el plan de gasto social, con los escaños de que dispone en el Senado -50-, a través de un mecanismo denominado reconciliación, lo que no haría necesario el respaldo de los republicanos.
El plan no ha definido un desglose que explique a qué se destinará el dinero específicamente de los asuntos migratorios, para que los comités correspondientes puedan hacer su análisis. Estaba sobre la mesa incluir una vía a la ciudadanía para millones inmigrantes en situación irregular y aumentar el dinero para la seguridad de la frontera, pero todavía no se conocen detalles presupuestarios al respecto.
Los republicanos, que sí apoyaran el plan de infraestructura previsiblemente en las próximas horas, están tajantemente en contra de esta medida y están planeando forzar votos sobre enmiendas en asuntos como la inmigración, el crimen o la inflacción.
Se anuncia por tanto un otoño de batalla legislativa sobre los asuntos clave de la política interna del presidente, el demócrata Joe Biden. El partido del mandatario también deberá conciliar las posiciones de su ala más moderada y del ala más progresista.
Esto es así porque la mayoría demócrata del Senado es solo de 50-50, con el voto de desempate a cargo de la vicepresidente Kamala Harris, por lo que no pueden tener ninguna baja entre las filas del partido. En la Cámara Baja, la mayoría solo es por tres congresistas, de manera que cada representante tiene alto poder de negociación.
Qué incluye esta amplia medida
"Esta ley va sobre restaurar la clase media en el siglo XXI y darle a más estadounidenses la oportunidad de llegar ahí", indicó el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, en una carta a sus senadores mediante la que presentó el plan.
Parte importante de esta propuesta es lo que concierne a la educación: crea un plan de pre-Kindergarden gratuito para niños de tres y cuatro años, así como dos años gratis de 'community college'; además extiende las exenciones fiscales por hijos y para trabajadores con bajos ingresos, e incluye bajas por enfermedad y familiares.
Otras mejoras de gasto social son las que expanden Medicare de manera que cubra beneficios para salud dental, audición y vista. Y se tienen en cuenta recursos para la formación de trabajadores y la transición a la energía limpia.
Se espera que los demócratas aprueben la resolución esta semana, con oposición republicana unánime. Esto es básico para que se presente la ley propiamente de este plan de gasto, que quieren aprobar con mayoría simple del Senado, gracias al proceso de reconciliación.
El proceso de reconciliación
Creada por la Ley de Presupuesto del Congreso de 1974, la reconciliación permite un proceso rápido de ciertas leyes de impuestos, gastos y límites de deuda.
En el Senado, los proyectos de ley que buscan la aprobación a través de la reconciliación no están sujetos a tácticas de obstrucción porque limita el debate sobre del proyecto de ley a 20 horas, y no permite a los senadores actuar como “filibusteros”.
A esto se suma que las enmiendas que se pueden realizar a los proyectos que usan esta formula legislativa son limitados, lo que le da a las propuestas ventajas reales para llegar a convertirse en ley.
Sin las protecciones del proceso de reconciliación, la medida podría caer en un filibuster republicano, una estrategia que requiere 60 votos para ponerle fin.
Sin embargo, los republicanos tienen previsto forzar votos de enmiendas en asuntos como la inmigración, el crimen y la inflación, teniendo en cuenta que el próximo año hay elecciones legislativas y estos pueden ser asuntos claves.
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