El 'National Enquirer': el tabloide sensacionalista que se metió en la pelea entre Trump y los medios
La polémica desatada por el tuit misógino que el presidente Donald Trump escribió contra la periodista del programa Morning Joe de MSNBC Mika Brzezinski incluyó ahora a otro medio de comunicación. El tabloide sensacionalista National Enquirer .
En el artículo-respuesta que escribieron en The Washington Post, Brzezinski y su esposo y copresentador Joe Scarborough, ambos periodistas se preguntan si el presidente está apto para ejercer el cargo, luego que la víspera el mandatario dijera que Brzezinski era una "loca" con "bajo Coeficiente Intelectual", se burlara de su apariencia física y dijera que Scarborough era un "psicópata", estrenando un nivel de ataques personales en su pugna con los medios de comunicación que no son de su gusto.
Además, dejaron planteada la insinuación de que la Casa Blanca estaría usando al National Enquirer como instrumento de chantaje para moderar lo que el gobierno considera cobertura negativa.
“Este año, altos funcionarios del equipo de la Casa Blanca nos advirtieron que el National Enquirer planificaba publicar un artículo negativo sobre nosotros a no ser que le rogáramos al presidente que la detuviera. Nosotros ignoramos sus pedidos desesperados”, escriben los presentadores.
No está claro a qué artículo se refieren, aunque en su comunicado de respuesta, el tabloide especifica que a principios de junio “nosotros reportamos con exactitud una historia que repasaba la relación entre Joe Scarborough y Mika Brzezinski, cuya veracidad no está en disputa”.
“En ningún momento amenazamos a Joe o Mika o sus hijos en relación con nuestro reportaje sobre la historia. No tenemos conocimiento de ninguna discusión entre la Casa Blanca y Joe y Mika sobre la historia, y absolutamente (no estamos) envueltos en esas discusiones”.
En un mensaje Twitter de la mañana del viernes, el presidente parece verificar que esas conversaciones si existieron, aunque aseguran que fueron Scarborough y Brzezinski quienes le pidieron que evitara la publicación.
“Vi el mal clasificado por primera vez @Morning_Joe en mucho tiempo. NOTICIAS FALSAS. Él me llamo para parar un artículo de National Enquierer. ¡Yo dijo no! Mal programa,
Ese mensaje fue seguido por uno de Scarborough en el que desmiente al presidente y asegura que tiene grabaciones para demostrar que fncionarios de su gobierno le llamaron ofreciéndole la manera de evitar la publicación.
“Otra mentira más. Texto los textos de tus altos asesores y grabaciones telefónicas. Además, esos registros muestran que no he hablado contigo en muchos meses”
Trump y el National Enquirer
No es la primera vez que el National Enquirer sale vinculado a Donald Trump.
El tabloide tiene una cobertura muy favorable al presidente desde los tiempos de su candidatura. El jefe de la empresa dueña de la publicación, David Pecker es un gran amigo del magnate.
Durante la campaña, Trump difundió historias publicadas por el periódico, cuyo estilo sensacionalista le ha llevado a presentarinformaciones muchas veces falsas y difamatorias.
En una ocasión, en mayo de 2016, Trump insinuó que el padre del senador de Texas y su contrincante por la nominación republicana, Ted Cruz, se había confabulado con Lee Harvey Oswald para asesinar al presidente John F. Kennedy en 1963.
"Su padre estuvo junto a Lee Harvey antes de que Oswald, usted sabe, que le dispararan. Me refiero a que, todo esto es ridículo", dijo Trump. "Lo que esto es, antes de que lo dispararan y nadie dice nada. Ni siquiera hablan de eso. Eso fue reportado y nadie habla sobre eso".
"Me refiero a que ¿qué hacía?, ¿qué hacía con Lee Harvey Oswald poco antes de su muerte? Antes de que le dispararan. Es horrible", agregó.
Por esos días el National Enquierer había publicado una historia en la que se mostraba una foto en la que identificaba a alguien como Rafael Cruz, padre del senador, al lado de Oswald.supuestamente verificada por "fuentes de alto nivel en DC"
La familia Cruz rechazó el ataque del magnate y dijo que la historia del National Enquirer estaba basada en falsedades, algo que respaldaron todas la investigaciones periodísticas hechas posteriormente.