Con el triunfo de Mark Kelly en Arizona: ¿qué tan cerca están los demócratas de ganar el control del Senado?
La proyectada victoria del senador Mark Kelly en Arizona este viernes pone a los demócratas a tan solo un escaño de mantener el disputado control del Senado de Estados Unidos.
El cupo de senadores está ahora 49 a 49, un empate entre ambos partidos con solo dos puestos por definir: los escaños de Nevada y Georgia.
Esto pone el foco en la apretada carrera del estado vecino de Nevada, que va liderando el republicano Adam Laxalt sobre la demócrata Catherine Cortez Masto. Aunque por un margen muy estrecho de apenas el 0.1%, con el conteo al 94.69%. Aunque el día de las elecciones el conteo parecía favorecer al republicano, la diferencia se ha ido acortando y hasta este sábado el ganador de ese escaño sigue estando en vilo.
En el estado de Georgia, la carrera por el escaño entre el demócrata Raphael Warnock y el republicano Herschel Walker irá a una segunda vuelta el próximo 6 de diciembre, por lo que habrá que esperar hasta entonces para saber el resultado. En la votación del pasado martes, el senador demócrata quedó por delante, aunque también por un margen estrecho.
La Cámara Alta está integrada por 100 senadores. Las pasadas elecciones quedó conformada por un número igual de senadores de ambos partidos (50-50), lo cual da la mayoría simple a los demócratas, pues su partido ocupa la Casa Blanca y la vicepresidenta Kamala Harris cuenta con un voto de desempate.
Con el control del Senado todavía en disputa y con probabilidades reales para los demócratas, analistas señalan que la gran 'marea roja' que anticipaban los republicanos no ocurrió. De hecho, aunque el partido va delante en el número de escaños de la Cámara de Representantes (de 435 representantes llevan 211, a solo 7 de alcanzar la mayoría), el control de esa cámara tampoco está definido y de quedar finalmente en manos de los republicanos no será por la gran mayoría esperada.
Si los demócratas logran controlar el Senado tendrían más posibilidades de impulsar la agenda del presidente Biden en el Congreso, aunque no tengan la Cámara Baja. De perderlo, en cambio, la implementación de los programas prometidos por el presidente sería prácticamente inviable, dada la tendencia cada vez más partidista en el Congreso.
Para estas elecciones de medio término, los republicanos solo necesitaban mantener sus escaños en el Senado y ganar apenas uno. Sin embargo, hasta el momento no han podido remontar y perdieron un escaño imprescindible en Pennsylvania, conquistado por el demócrata John Fetterman sobre el famoso doctor Mehmet Oz, apoyado por el expresidente Donald Trump.
Demócratas de alto perfil como el expresidente Barack Obama y el propio Biden impulsaron personalmente el apoyo a sus candidatos en estados clave como Arizona, asegurando que el destino de la democracia en todo el país estaba en juego en la boleta electoral.
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