El director del FBI se "insubordinó" y violó los protocolos en el manejo de la investigación de los correos de Hillary Clinton
El exdirector del FBI James Comey rompió el protocolo de la agencia en su manejo de la investigación de los emails de Hillary Clinton de cuando esta era secretaria de Estado, determinó la oficina del inspector general del Departamento de Justicia.
Sin embargo, la investigación interna no indica que Comey haya actuado por motivaciones políticas, algo de lo que lo señalan tanto los demócratas, que lo culpan de la derrota de la candidata demócrata ante Donald Trump, como los republicanos, que afirman que dejó que exculpó a Clinton, a quien muchos señalaban de haber puesto en peligro la seguridad nacional al intercambiar documentos clasificados usando un servidor personal de correos.
“Mientras no encontramos que esas decisiones fueron el resultado de preferencias políticas por parte de Comey, concluimos sin embargo que al alejarse tan clara y dramáticamente de las normas del departamento y del FBI, esas decisiones impactaron negativamente la percepción del FBI y del departamento como es imparciales de justicia”, se lee en una parte del informe citado por Bloomberg, el primer medio que reportó sobre las conclusiones.
Al centro de la investigación están dos eventos protagonizados por Comey: la rueda de prensa que ofreció el 5 de julio de 2016 para anunciar que no se había encontrado indicios y que, salvo criticar a la demócrata por el manejo irresponsable de sus comunicaciones, no ameritaba la apertura de una investigación criminal.
El informe final del inspector general Michael Horowitz se produce al final de 18 meses de investigación.
“Comey itió que había ocultado sus intenciones al departamento hasta la mañana de la conferencia de prensa del 5 de julio, e instruyó a su equipo a hacer lo mismo, para impedir que el liderazgo del departamento le impidiera difundir su declaración”, indica el informe de más de 500 páginas.
“Encontramos que fue extraordinariamente insubordinado de parte de Comey hacer esto, y encontramos ninguna de sus razones para hacerlo bases persuasivas para desviarse de políticas bien establecidas del departamento”.
Comey ha sido el director del FBI de más alto perfil desde los tiempos del fundador de la agencia Edgar J Hoover y también a quien le tocó manejar los tiempos políticamente más complejos del organismo investigador, con dos pesquisas en marcha sobre candidatos durante una campaña electoral.
Pese a que la información estuvo circulando desde horas antes, Comey esperó a la presentación oficial del informe de Horowitz para ofrecer su reacción en un mensaje que colocó en su cuenta Twitter.
"Respeto la oficina del IG del DOJ (Inspector General del Departamento de Justicia), que es por qué les urgí a que hicieran esta revisión. Las conclusiones son razonables, aunque estoy en desacuerdo con algunas. Gente de buena fe puede ver una situación sin precedentes de manera diferente. Ruego que ningún director lo enfrente de nuevo. Gracias a la gente del IG por su duro trabajo", escribió Comey, quien también publicó una columna en The New York Times al mismo tiempo que daba a conocer este tuit.
Luego, a pocos días para las elecciones del 8 de noviembre, Comey envió una carta al Congreso informando que la investigación se había reabierto por “nuevas evidencias”, aunque poco después el mismo director del FBI informó que no se habían producido cambios en la conclusión inicial.
Comey fue muy criticado en esa ocasión por los demócratas, quienes además cuestionaron su "doble rasero" por no haber informado también que el FBI estaba investigando los supuestos os de la campaña de Trump con operarios rusos.
Originalmente cuando en mayo de 2017 Trump despidió abruptamente a Comey de la jefatura del FBI, se citó un reporte inicial del vicefiscal Rod Roseinstein cuestionando su conducta durante la investigación de los correos de Clinton. Sin embargo, poco despúes el presidente reconoció que lo había hecho por la continuación de las pesquisas del llamado 'Rusiagate'.
Aunque Horowitz elimina cualquier motivación política en la conducta de Comey, con seguridad los republicanos y el presidente Trump usaran los hallazgos para seguir debilitando la investigación sobre la interferencia rusa en la campaña republicana.