“Es un dictador débil”: la polémica en Florida por la decisión de DeSantis de sustituir a una fiscal negra elegida por voto popular
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, suspendió el miércoles a la principal fiscal del área de Orlando, Monique Worrell, alegando "negligencia en el cumplimiento del deber", en una movida que es parte su poder ejecutivo, pero que es contradictoria porque se trata una persona elegida democráticamente.
La suspensión de Worrell, la fiscal estatal del noveno circuito judicial del estado que atiende a los condados de Orange y Osceola, sigue meses de disputas entre los dos funcionarios electos de Florida, por el ejercicio de la discrecionalidad acusatoria de la fiscal.
Se trata, también, de la segunda vez que el gobernador y precandidato presidencial republicano destituye a un fiscal demócrata elegido democráticamente.
La fiscal suspendida acusó a DeSantis de ser un “dictador débil”
En una conferencia de prensa desde Tallahassee, DeSantis justificó la destitución de Worrell como su “deber como gobernador de asegurar que se cumplan las leyes promulgadas por la Legislatura debidamente elegida”.
“Los fiscales tienen cierta discreción sobre qué casos presentar y cuáles no”, dijo DeSantis. “Pero lo que ha hecho esta fiscal estatal es abusar de esa discreción y anular efectivamente ciertas leyes en el estado de Florida que infringen los deberes que tiene con el pueblo de Florida, según nuestra Constitución estatal, y proporciona la base para la suspensión”, afirmó.
Por su parte, Worrell prometió buscar la reelección el próximo año y dijo que su remoción fue política y no por su desempeño. También sugirió que el motivo de DeSantis era distraer la atención de una campaña presidencial estancada que se enfrentó a despidos y cambios en su dirección mientras luchaba por recuperar la tracción.
“Él necesitaba regresar a los medios de alguna manera positiva que sirviera como carne roja para su base y lo habrá logrado hoy”, dijo. “Él reemplazó a su director de campaña ayer, y supongo que hoy es mi turno”.
Worell recordó que ella era “la fiscal estatal debidamente elegida para el noveno circuito judicial", y agregó que “nada de lo que haga un dictador débil puede cambiar eso.”.
La oficina de DeSantis abrió una investigación contra la fiscal de Orlando
La oficina de DeSantis comenzó a investigar a Worrell después de que Keith Moses, de 19 años de edad, fuera acusado de asesinato en primer grado por las muertes del reportero Dylan Lyons, Nathacha Augustin y T'yonna Major, de 9 años, en un incidente en el que la madre de la niña y el fotógrafo de noticias, Jesse Walden, también recibieron disparos.
La oficina de Worrell había anunciado en mayo que buscaría la pena de muerte contra Moses.
Durante la investigación, la oficina del gobernador buscó los registros judiciales de Moses cuando era menor de edad, los cuales generalmente están protegidos.
En la conferencia de prensa, DeSantis citó otros casos y acusó a Worrell de evitar sentencias obligatorias mínimas en casos de delitos con armas, tráfico de drogas y pornografía infantil.
El precandidato presidencial republicano acusó a la fiscal de presentar un patrón de evitar cargos graves o encarcelamiento de menores, señalando el tiroteo durante el fin de semana de dos policías de Orlando por parte de un hombre de 28 años con un largo historial criminal que se encontraba en libertad condicional.
Worrell tomó posesión de su cargo en enero de 2021 por un periodo de cuatro años.
Se trata de la segunda vez que DeSantis suspende a un fiscal demócrata elegido por los votantes
Funcionarios demócratas señalaron la medida contra Worrell, quien al momento de su suspensión era la única mujer negra en Florida elegida para servir como fiscal estatal, como motivada por la política.
“Esto es absolutamente repugnante”, dijo la representante demócrata Anna Eskamani. “Su remoción es una bofetada completa para los residentes de los condados de Orange y Osceola y otro ejemplo de cómo el gobernador DeSantis erosiona nuestro control local y nuestra democracia. Esta acción políticamente motivada por parte del gobernador, en una parte predominantemente demócrata del estado, debería alarmarnos a todos”.
El año pasado, DeSantis destituyó al fiscal estatal Andrew Warren, un demócrata elegido dos veces en Tampa, por supuesta agenda ‘woke” y su promesa de no presentar cargos penales contra solicitantes o proveedores de aborto o tratamientos de transición de género, y en casos de ciertos delitos de bajo nivel.
DeSantis es uno de varios republicanos en varias jurisdicciones de los EEUU que han cuestionado las decisiones de los fiscales demócratas.
El gobernador designó a Andrew Bain, juez del condado de Orange, para reemplazar a Worrell mientras dure su suspensión. Bain se había desempañado anteriormente como asistente del fiscal estatal en Orlando.
“La gente de Florida Central merece tener un fiscal estatal que busque justicia de acuerdo con la ley en lugar de permitir que los delincuentes violentos deambulen por las calles y encuentren nuevas víctimas”, dijo DeSantis.
Bain, un republicano, dijo que el trabajo es bastante “simple”. Dijo: “Estamos aquí para enjuiciar los delitos y hacer que la gente rinda cuentas”.
Worrell dijo que conoce y respeta a Bain y que no lo criticaría, y agregó que su problema es con DeSantis. “Los funcionarios electos están siendo destituidos de sus cargos por motivos políticos y eso nunca debería ser un problema”, dijo la fiscal suspendida.
“Tienes que responsabilizar a las personas”, dijo DeSantis en su conferencia de, y agregó en referencia al caso de Moses que las políticas de Worrell “pudieron haber permitido que este peligroso individuo permaneciera en las calles”.
Worrell respondió diciendo que “es vergonzoso que esta tragedia se politice” y agregó que “pintar una narrativa de que hay algo que los fiscales podrían haber hecho para mantener a este individuo fuera de las calles, simplemente no es cierto”.
Con información de The Associated Press.
