¿Qué buscaba Hamas al atacar por sorpresa a Israel hace una semana?
Lo que los israelíes consideran ya su 9-11 o su Pearl Harbor, por el golpe artero que significó y con el agravante de haber tenido por objetivos civiles israelíes, ha abierto las compuertas a una represalia nunca vista contra el enclave palestino gobernado por Hamas, ya de por sí bastante castigado por la dinámica de la ocupación.
El golpe que el 7 de octubre dieron los militantes de Hamas a los israelíes, sorprendidos en fin de semana, fue sangrientamente contundente: miles de israelíes muertos en choques con milicianos que irrumpieron en kibutz y hasta en un festival de música, la mayor pérdida de vidas civiles israelíes en los 75 años de existencia del Estado de Israel.
Se trata de la acción más mortífera realizada por Hamas en su empeño por “destruir” a Israel, y una que puede marcar el fin del control que el grupo ejerce sobre la Franja de Gaza desde hace 16 años.
“Hamás probablemente tuvo más éxito del que pensaba, pero también más éxito del que debería haber tenido por su propio bien”, asegura Jon B. Alterman, director del Programa de Oriente Medio del Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos (CSIS) de Washington.
“Hamás se ha colocado en una posición imposible. Israel está unido en su determinación de cambiar el status quo y expulsar completamente a Hamás del poder. Es difícil imaginar que Hamás pueda retener el poder en Gaza cuando todo se calme”, afirma Alterman.
Los escenarios que puede haber calculado Hamas
Los funcionarios de Hamás dicen que están preparados para cualquier escenario, incluida una guerra prolongada, y que aliados como Irán y Hezbollah del Líbano se unirán a la batalla si Israel va demasiado lejos, aunque eso era algo que, al finalizar la primera semana de la guerra, no lucía tan claro.
"No creo que nadie sepa realmente cuál es el final en este momento …(Pero) es difícil imaginar que (Hamas) no hayan intentado diseñar estrategias para todos los escenarios posibles", dijo a la agencia AP Tahani Mustafa, analista palestino del Crisis Group, un grupo de expertos internacional.
Del otro lado, Shaul Shay, investigador israelí y coronel retirado que sirvió en inteligencia militar, dijo que Hamas "calculó mal" la respuesta de Israel y ahora enfrenta un conflicto mucho peor de lo que había anticipado.
"Espero y creo que Israel no se detendrá hasta que Hamás haya sido derrotado en la Franja de Gaza, y no creo que esta fuera su expectativa antes de la operación", dijo Shay sobre Hamás.
La orden de evacuación total del norte de Gaza que dio el ejército israelí la noche del jueves, da idea de que la intención es entrar al terreno y desplazar al grupo radical, aunque eso ponga en riesgo la seguridad de millones de civiles inocentes, como ha denunciado Naciones Unidas.
La eterna dinámica de violencia ente Hamas e Israel
Desde su creación a finales de los años 1980, en vísperas de la primera intifada o levantamiento palestino, Hamás ha estado comprometido con la lucha armada y la destrucción de Israel. En el apogeo del proceso de paz en la década de 1990, lanzó decenas de atentados suicidas y otros ataques que mataron a cientos de civiles israelíes. La violencia se intensificó con la ruptura de las conversaciones de paz y el segundo levantamiento palestino, mucho más mortífero, en 2000.
Esos ataques de Hamas fueron respondidos con incursiones militares israelíes masivas en la ocupada Cisjordania y Gaza. La violencia disminuyó en 2005, Israel retiró unilateralmente a sus soldados y a unos 8.000 colonos judíos de Gaza, manteniendo al mismo tiempo un estricto control sobre el al enclave por tierra, aire y mar.
Hamás afirmó que esa retirada era una reivindicación de su enfoque, y al año siguiente obtuvo una victoria aplastante en las elecciones palestinas. En 2007, arrebató violentamente Gaza a la Autoridad Palestina reconocida internacionalmente.
Sobre la destrucción de Gaza a raíz de las acciones de represalia israelí, Hamás culpa a Israel, y muchos palestinos comparten su visión.
Además, la alternativa no parece haber dado mejores resultados. Los dirigentes palestinos en Cisjordania reconocieron a Israel y renunciaron a la lucha armada hace más de tres décadas, con la esperanza de formar un Estado Palestino en Cisjordania, Gaza y Jerusalén oriental, territorios tomados por Israel en la guerra de Medio Oriente de 1967.
La violencia de Hamas y la expansión de los asentamientos de colonos judíos hicieron fracasar el acercamiento.
El presidente palestino Mahmoud Abbas, un moderado de 87 años, ha sido incapaz de detener la expansión de los asentamientos, la violencia de los colonos, las demoliciones de viviendas o el desmoronamiento de acuerdos de larga data en torno a Jerusalén. Abbas ha sido marginado durante todas las guerras de Gaza (incluida ésta) y la Autoridad Palestina es ampliamente vista como un cómplice corrupto de la ocupación.
Desde hace más una década no hay conversaciones de paz entre las partes, y la Autoridad Palestina se ha convertido en poco más que un organismo istrativo en el 40% de la Cisjordania ocupada, donde se le permite operar.
Hamas abrió las puertas a un territorio inexplorado
"No está claro cuál es el objetivo de Hamás más allá de luchar a muerte o liberar a Palestina", dijo Hugh Lovatt, experto en Medio Oriente del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores citado por AP, quien estima se trata de una "ruptura estratégica completa".
La pregunta es qué tipo de gobierno surgirá en Gaza después de la guerra o cuál .
“Podría implicar un mayor control de la Autoridad Nacional Palestina con sede en Ramallah, algún tipo de nueva gobernanza local, una gobernanza bajo la tutela del ejército israelí o tal vez una coalición de estados árabes. Hay muchas posibilidades, pero es difícil imaginar que Hamás pueda permanecer en el poder”, asegura Jon Alternan, del CSIS .
O quizá al final, las dos partes podrían volver al status quo: una tregua mediada internacionalmente, con Hamás gobernando una Gaza aún más devastada y dependiente de la ayuda internacional, e Israel redoblando la seguridad a lo largo de su frontera.