La CIA retiró a un 'superespía' en Rusia después de que Trump llegó a la Casa Blanca, según reportes
Pocos meses después de que Donald Trump llegara a la Casa Blanca en 2017, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de EEUU retiró de Rusia a su espía de más alto rango que durante décadas operó en ese país, considerando que su seguridad había quedado comprometida, según reportes del diario The New York Times y de la cadena CNN.
El 'superespía' fue reclutado por Washington décadas atrás cuando apenas se desempeñaba como un funcionario medio en el Kremlin; con los años ascendió hasta tener una influyente posición, con frecuente al presidente ruso, Vladimir Putin, y a la toma de decisiones. Su poder como espía quedó demostrado cuando llegó incluso a proporcionar imágenes de documentos del mismo escritorio del mandatario ruso.
La información que obtenía el espía y proporcionaba a Washington era tan delicada y valiosa que durante el Gobierno anterior, el entonces director de la CIA, John O. Brennan, la dejaba fuera de los informes diarios de seguridad al presidente Barack Obama y se la entregaba después en sobres sellados.
Una fuente vinculada a la decisión sobre el informante ruso citada por CNN dijo que la remoción se debió, en parte, a la preocupación de que el presidente Trump y su istración repetidamente manejaron mal la inteligencia clasificada y podrían contribuir a exponerlo.
La víctima colateral del 'Rusiagate'
La salida del agente ocurrió después de una reunión en mayo de 2017 en la Oficina Oval en la que Trump discutió sobre inteligencia altamente clasificada con el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov, y el entonces embajador ruso en Estados Unidos Sergey Kislyak, afirma CNN.
Las preocupaciones por la seguridad del espía se acrecentaron en los cuarteles de la CIA después de que estalló el escándalo por la supuesta interferencia rusa en las elecciones de Estados Unidos en 2016, supuestamente para favorecer al entonces candidato republicano.
Mientras fue creciendo el caso del llamado 'Rusiagate' la agencia de inteligencia tomó la decisión de extraer a su informante, que en principio se negó alegando preocupaciones familiares, según narra el Times. Ello sembró dudas sobre la confiabilidad del hombre, pero tras insistir y presionar finalmente aceptó salir de Rusia.
"La mudanza puso fin a la carrera de una de las fuentes más importantes de la CIA. También cegó efectivamente a los funcionarios de inteligencia estadounidenses a la vista desde el interior de Rusia mientras buscaban pistas sobre la interferencia del Kremlin en las elecciones de mitad de período de 2018 y en la contienda presidencial del próximo año", indica el Times.
La información que proporcionó el agente, cuya identidad y paradero se desconocen, llevó a la inteligencia estadounidense a concluir que Putin orquestó en forma directa una interferencia en la campaña presidencial a favor de Trump.
El periódico neoyorquino dijo que el informante también vinculó a Putin directamente con el pirateo de los correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata, cuya contenido embarazoso fue divulgado perjudicando la campaña de la demócrata Hillary Clinton.
Según el Times, Estados Unidos considera que la vida del informante todavía corre peligro dados los precedentes de Rusia con supuestos intentos o asesinatos de espías, como es el caso de Serguéi Skripal el año pasado en Reino Unido.
El Kremlin minimiza el alcance del agente
Este mismo martes, el Kremlin itió que un hombre identificado por los medios de comunicación rusos como un espía extraído por la CIA había trabajado allí, pero aseguró que fue despedido y no tuvo o directo con el presidente Putin.
El influyente diario Kommersant, citando sus fuentes, identificó a un hombre ruso como la fuente de alto nivel del gobierno que supuestamente fue retirado de Rusia en 2017.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que el hombre "trabajaba en la istración presidencial, pero hace unos años fue despedido por una orden interna".
Cuando se le preguntó cuándo exactamente, dijo que no estaba seguro, pero que era "en 2016 o 2017", indica la AFP.
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