Obama conmuta la pena a Chelsea Manning, responsable de la mayor filtración de información clasificada de EEUU a WikiLeaks
El presidente Barack Obama conmutó la pena de prisión de 35 años que había sido impuesta a Chelsea Manning, el analista de inteligencia transgénero anteriormente conocido como Bradley Manning, que fue condenada por la enorme filtración de documentos gubernamentales que en 2010 publicó WikiLeaks y que hizo mundialmente famosa a la organización.
Según el anuncio que la Casa Blanca difundió este martes, Manning será liberada el 17 de mayo de este año y no en 2045, como establecía la sentencia que empezó a cumplir en 2010.
El indulto presidencial, que se da a cuatro días para la transferencia del gobierno de Obama a Donald Trump, beneficia a Manning, no solo al reducirle sustancialmente el tiempo en prisión, sino al ahorrarle las dificultades de estar encarcelada en una prisión militar mientras se somete a un tratamiento para el cambio de género acordado con el Departamento de Defensa.
Según sus abogados, el exanalista intentó suicidarse en al menos dos ocasiones y las condiciones de su encarcelamiento han sido muy criticadas por grupos de defensa de los derechos humanos por considerar que se le ha mantenido en aislamiento injustificado, aunque las autoridades afirman que han sido medidas preventivas para garantizar su seguridad.
La semana pasada WikiLeaks, como parte de su campaña por la liberación de Manning, indicó en su cuenta Twitter que su fundador, Julian Assange aceptaría someterse al proceso de extradición a Suecia, país donde es solicitado por un caso de supuesto abuso sexual.
"Si Obama concede la clemencia a Manning, Assange aceptará la extradición a EEUU pese a la clara inconstitucionalidad del caso del DoJ (Departamento de Justicia)", se lee en el mensaje.
La mayor filtración de la historia
En 2009, aun con el nombre de Bradley, Manning fue enviado con su unidad a Irak, donde trabajó como analista de inteligencia de bajo nivel para asistir a las tropas que llevaban a cabo actividades antiinsurgentes en la zona.
Ese trabajo le dio a la red de computación donde se guardaba información clasificada. Manning copió centenares de miles de emails y documentos que mostraban casos de abuso de de detenidos por parte de militares iraquíes que trabajaban con las fuerzas estadounidenses y cómo las víctimas civiles del conflicto eran mucho mayores que las que se reconocían oficialmente.
Además, el entonces analista de inteligencia militar copió unos 250,000 cables del Departamento de Estado con conversaciones sensibles entre sus embajadas.
Manning argumentó que entregó esos materiales a WikiLeaks, según dijo en aquel momento, para promover una “discusión global”.
En julio de 2013, tras declararse culpable, Manning recibió de una corte militar una sentencia a 35 años, la mayor dada en la historia por este tipo de delitos, lo que generó indignación entre defensores de los derechos humanos.
WikiLeaks procesó esos materiales con la ayuda de periodistas de medios como The New York Times, el británico The Guardian y otros, lo que hizo mundialmente famosa a la organización de Julian Assange.
El presidente electo Donald Trump se había burlado de la decisión “políticamente correcta” del Departamento de Defensa de asistir en el proceso de cambio de género de Manning, parte de la nueva política que acepta a transgéneros entre los militares, en vez de darlos de baja como ocurría hasta mediados de 2016.
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