Por qué la supuesta aventura de la actriz porno Stormy Daniels con Donald Trump puede generarle graves problemas al presidente
Cuando el 12 de enero pasado Donald Trump, le pagó a una acrtiz porno 130,000 dólares por que no revelara una supuesta "relación íntima" con el hoy presidente, algunos lo percibieron como un chisme. Pero pasaron las semanas y el presunto affaire se fue tornando más serio, cuando comenzaron a salir a la luz ciertas maniobras detrás del pago por el silencio de Stormy Daniels.
Tan serio que Daniels fue el centro de una entrevista en el programa '60 Minutes' este domingo en la que por primera vez contó su versión de la historia (o partes de ella), pese que todavía no se ha definido el fondo de si el acuerdo de confidenciaalidad que firmó con Cohen sigue vigente. A mediados de marzo Stephanie Clifford, el nombre real de la actriz, presentó una demanda contra el presidente asegurando que el acuerdo es nulo porque Trump nunca lo firmó.
Desde el principio la Casa Blanca dijo que todo era mentira. Cohen aseguró que Trump desconocía del pago (afirma que él lo hizo de su propio bolsillo), pero días atrás se supo que el abogado usó el correo electrónico corporativo de la Organización Trump para realizar sus negociaciones con la actriz, algo que parece desbaratar todas esas explicaciones.
En la demanda por nulidad presentada en Los Ángeles, el abogado de Daniels Michael Avenatti está construyendo un caso que, de avanzar, podría ser un verdadero dolor de cabeza para Cohen y eventualmente para el presidente.
¿Qué pasó entre Daniels y Trump?
Daniels afirma que tuvo un affaire con Trump que comenzó en julio 2006, en un evento de golf en Lake Tahoe, entre California y Nevada, cuando ella tenía 27 años y Trump 59. El episodio ocurrió un año después de que Trump se casara con la ahora primera dama, Melania Trump.
Según lo que contó Daniels a '60 Minutes', su relación con el futuro presidente duro poco más de un año, hasta mayo del 2007. La revista de farándula In Touch Magazine publicó semanas atrás una entrevista de 2011 con Daniels en la que ella contaba detalles íntimos del vínculo. Justamente en la entrevista con Cooper, la actriz aseguró que fue amenazada para que se "olvidara" de la historia.
El 12 de enero pasado, The Wall Street Journal informó que Cohen, abogado de larga data de Trump, le pagó 130,000 dólares a la actriz a cambio de su silencio un mes antes de la elecciones de noviembre de 2016, Tras el reporte, Cohen y la Casa Blanca lo negaron todo, pero ahora que existen pruebas de que el pago efectivamente ocurrió, el abogado asegura que salió de su bolsillo. La presidencia insiste en desconocer el hecho.
Qué busca Stormy Daniels
Esta semana Daniels presentó una demanda contra Trump con la que la actriz busca quitarse el 'bozal legal' que ese acuerdo le puso en octubre de 2016, justo antes de las elecciones.
En el documento está la firma de Cohen pero por la 'cláusula de confidencialidad' se refiere a Trump como 'David Dennison' y a Daniels como 'Peggy Peterson'. Dennison/ Trump dejó el espacio de su firma vacío. La demanda sostiene que las presiones para que Daniels no hablara con los medios continuaron incluso después de las presidenciales.
Expertos en derecho indicaron a The New York Times que la demanda de Daniels buscaría enmendar la queja para agregar datos y nombres que ella sostiene que actuaron mal. Tal vez, Daniels y Avenatti, buscarán declarar el contrato nulo para ampliarlo con nuevos reclamos contra Trump y Cohen por 'obligarla' a guardar silencio.
Por qué esos 130,000 dólares pueden ser un dolor de cabeza
Si bien lo más estridente de este asunto puede parecer el affaire en sí, los 130,000 dólares pagados a la actriz pueden ser un lastre más pesado para Cohen debido a que se los puede considerar un pago de campaña no declarado.
Cohen ha dicho que 'facilitó' el pago con su propio dinero y que la Organización Trump o la campaña de Trump no lo reembolsaron y afirma que "no fue una contribución de campaña".
"Esencialmente cuando un individuo proporciona algo de valor que beneficia una campaña política, viola la ley de financiamiento de campaña si ese servicio no se informa como una donación o si el servicio no es compensado por la campaña", indicó a Univision Noticias, Sarah Bryner, directora de investigaciones de Opern Secrets, organización referente de seguimiento de la financiación de campañas electorales.
La experta ejemplifica que si una empresa brinda un servicio a una campaña, la campaña debe "o bien pagarles por ello" o "el valor monetario de ese servicio se considera una donación". "El valor de lo que Cohen le pagó a Daniels, $130,000, es mucho mayor que lo permitido por la ley federal para una donación (...) si Cohen actuó por su propio corazón, la Comisión Federal Electoral podría multar a la campaña Trump".
Multas, cárcel... ¿Cómo podría afectar esto a Trump (y a Cohen)?
"El pago hecho a Daniels fue dinero 'secreto' diseñado para mantener el asunto oculto para que no tenga un impacto negativo en las elecciones de Trump, eso lo convierte en un gasto de campaña", indica a Univision Noticias Craig Holman, de la organización Public Citizen, que supervisa el cumplimiento de leyes electorales en EEUU.
La demanda de Daniels trata de vincular a Trump en la transacción con el argumento de que silenciarla ayudaría al candidato que finalmente se hizo con las elecciones.
Justamente este viernes se supo que Cohen utilizó el correo electrónico corporativo de la Organización Trump para los arreglos del pago a Daniels.
Así podría quedar en evidencia violaciones de gastos de campaña que reforzarían una queja pendiente de la Comisión Federal Electoral (FEC) contra la campaña republicana.
"Bajo la Ley de Campaña Electoral Federal, un 'gasto' de campaña sujeto a las restricciones es cualquier pago hecho para influir en una elección", detalla Holman.
Los expertos dicen que l a violación específica depende de dónde proviene el dinero: si es del comité de campaña de Trump o de Trump, la única violación es que la campaña no divulgó el gasto correctamente. "Los candidatos pueden gastar fondos ilimitados de su propio dinero en campaña, pero los gastos deben ser informados".
Pero si proviene de otra fuente, Cohen ya dijo que el dinero salió de su bolsillo, se trataría de una violación de información y una violación del límite de $2,700 para las contribuciones a la campaña.
"Tanto Trump como Cohen podrían ser considerados responsables. La FEC puede imponer multas civiles del doble del monto de la violación. Además, el Departamento de Justicia también podría iniciar un proceso penal por hacer declaraciones falsas al gobierno federal, punibles con hasta cinco años de prisión", dijo el experto.
¿Otro 'caso Lewinsky'?
Hay quienes ven en el affaire algo que puede ser una semilla para un escándalo mayor para Trump.
Muchos recuerdan, por ejemplo, que el juicio político que casi saca de la Casa Blanca a Bill Clinton por mentir sobre su relación con la becaria de la Casa Blanca. Monica S. Lewinsky, comenzó con una demanda por acoso contra el entonces presidente presentada por Paula Jones, una empleada estatal de Arkansas.
"Hay ciertas similitudes entre ambos casos: una mujer toma acciones legales para obtener respuesta de un presidente en funciones", dijo a Univision Noticias Brandon Rottinghaus, profesor de política de a Univeridad de Houston autor de Efectos institucionales de los escándalos ejecutivos.
Si bien Clinton sobrevivió al escándalo y al impeachment en 1998, este tipo de episodios debilita a un presidente frente a la opinión pública y dentro del partido. Pero hay quienes señalan que la istración Trump ha elastizado los umbrales de la tolerancia al escándalo en la sociedad estadounidense.
Rottinghaus, que analizó varios casos, entre ellos el Watergate y el de Lewinsky, considera que la istración obstaculiza (o retrasa la publicación de la verdad) con mayor frecuencia cuando el presidente está involucrado".
"La mayoría de los presidentes sobreviven a estos entuertos mientras están en el cargo, especialmente los personales, pero la consecuencia puede ser el daño de su capacidad para trabajar codo a codo con su partido electoralmente", indica.
Quienes ven paralelos entre los escándalos de Clinton y Trump destacan cómo de la demanda de Daniels surgieron nuevos nombres, como el de otra actriz porno que en 2016 acusó a Trump por intentar pagarle para tener sexo con ella. Sabe que de un proceso judicial puede empezar una investigación que destape muchas otras cosas comprometedoras.