Quién es Sherrod Brown, el demócrata desconocido que algunos ven como candidato a la Casa Blanca

Si ser una "estrella" ahora es requerimiento para lograr la presidencia, puede que el demócrata Sherrod Brown esté en problemas. Pero si lo que se necesita es tener el apoyo de los blancos de clase trabajadora, quizá este desconocido senador por Ohio tenga un chance.
Desde antes de la elección pasada se mencionaba a Brown como posible contendiente presidencial. Aunque todavía no haya lanzado su campaña oficialmente, Brown, de 66 años de edad, dijo este miércoles en el programa de radio " Morning Edition" de NPR que decidirá en marzo si se lanza para la contienda del 2020.
Brown dijo que esperará a decidir cuando vuelva de una gira por Iowa, New Hampshire, Nevada y Carolina del Sur bautizada "Dignity of Work" o "La dignidad del trabajo" y que fueron clave para darle la victoria a Donald Trump en 2016.
Como otros políticos que están estudiando si entran a la campaña demócrata, Brown tendrá que analizar si su relativo anonimato, sobre todo comparado con las super estrellas del progresismo como los senadores Bernie Sanders y Elizabeth Warren, sería un obstáculo para lograr la presidencia.
Brown "era cool como Elizabeth Warren antes de que Elizabeth Warren fuera cool", según dijo Ben Terris a de The Washington Post en 2015. De hecho Brown tiene ideas parecidas y un récord de votación progresista parecido al de la senadora por Massachussetts. Recientemente ha patrocinado proyectos de ley de control de armas, como este para expandir chequeos de antecedentes para compradores de armas, votó en contra de la Ley de Defensa del Matrimonio, que rechazaba el matrimonio gay en 1996, y en la década del 2000 se opuso a la guerra en Irak.
Además, y muy importante en un mundo post-Trump, ha logrado un acercamiento con la clase trabajadora y manufacturera, ahora vital en una elección. Ha dicho que "no hemos hecho la globalización bien" e incluso escribió un libro en 2004 llamado 'Mitos del libre comercio: Por qué las políticas de comercio de EEUU han fracasado', un tema populista que tiene en común con el actual presidente.
No es solo retórica de campaña: Brown ha patrocinado proyectos de ley que apelan a una audiencia que fue clave en las elecciones de 2016 y que lo serán en la de 2020: los hombres blancos sin educación universitaria. En enero de este año copatrocinó un proyecto de ley para proteger las pensiones de los mineros, sector que votó fuertemente por Trump en 2016.
Los mineros fueron uno de los grupos que más cortejó el presidente en su camino a la Casa Blanca y que se convirtió en un símbolo de ese Estados Unidos que 'fue alguna vez grandioso' y que había sido olvidado por la elite política. A pesar de aquellas promesas de Trump, de hecho más fábricas de carbón han cerrado en los dos primeros años de su mandato que en todo el primer mandato de Obama, reportó CNN, un hecho que no se le escapa a Brown.
"Yo uso este prendedor de un canario en una jaula, que me dieron en un funeral de un trabajador y simboliza el trabajador y el canario de las minas, pero también simboliza el rol del gobierno en ayudar a la gente de la clase media y de crear y construir una clase media", le dijo en entrevista a John Harwood de CNBC.
El apoyo a una clase trabajadora, que ha visto como sus salarios se estancan a medida que los bonos de los altos ejecutivos se disparan, también es un punto común con Sanders, quien se enfrentó a Clinton por la candidatura demócrata en 2016. Pero aún cuando su perfil es parecido al del senador por Vermont, Brown no es tan outsider como el autoproclamado socialista demócrata. Brown ha trabajado en Washington por 25 años y ha fungido en cargos electos por 43 y fue finalista para ser el compañero de carrera de Hillary Clinton.
De lanzarse, Brown se uniría a las senadoras Kirsten Gillibrand y Elizabeth Warren, al representante John Delaney, Julián Castro, Tulsi Gabbard y a Richard Ojeda en la búsqueda de la nominación demócrata para las elecciones presidenciales de 2020.
En una entrevista con The Intelligencer, Brown dijo que no había considerado lanzarse hasta "literalmente la noche de las elecciones", refiriéndose al 2016.
"Connie [Schultz, su esposa] y yo estábamos bastante abrumados por la cantidad de personas que nos llamaron o nos enviaron un correo electrónico o por internet, o lo que sea", dijo. Aseguró que varios le dijeron, 'Tienes que lanzarte. Tienes el mensaje correcto. Vienes del estado correcto".
Sin embargo, la cara nueva del Partido Demócrata parece ser más del tipo joven y diverso, como Kamala Harris o Cory Booker, senadores afroestadounidenses, y no tanto un político de carrera, blanco y en sus sesentas. Los resultados de su tour que comienza en Iowa nos dirán si eso le parecerá un obstáculo al senador.