4 de los puntos más inquietantes del informe de Jack Smith sobre el caso contra Trump por interferencia electoral
el fiscal especial Jack Smith fue tajante: Donald Trump habría sido condenado en caso de haber podido llevarlo a juicio por presuntamente intentar revertir el resultado de las elecciones de 2020.
Su victoria en las recientes elecciones no hizo posible que la acusación continuara, pero Smith aseguró que las pruebas encontradas “eran suficientes” para considerarlo culpable.
El fiscal especial, al que Trump acusa de llevar a cabo una "caza de brujas" y de politizar este caso, afirma que el presidente electo realizó "una serie de esfuerzos criminales para retener el poder" después de ser derrotado por Joe Biden.
Smith, quien dimitió hace unos días como ya había anunciado antes de que Trump regrese a la Casa Blanca, defendió que él y sus colaboradores actuaron siempre siguiendo "el mandato de la ley".
El informe relata uno tras otro los supuestos intentos de Trump por interferir en los resultados electorales de 2020, que incluyen presión sobre de su equipo y funcionarios estatales, “electores fraudulentos”, así como una sección completa sobre cómo sus seguidores atacaron el Capitolio el 6 de enero de 2021 para impedir que se certificara la victoria de Biden.
Según el informe, que los abogados de Trump intentaron evitar que viese la luz por todos los medios, el equipo de Smith entrevistó a más de 250 personas y obtuvo testimonio ante un gran jurado de más de 55 testigos.
Trump reaccionó en su red social Truth Social, donde llamó “desquiciado” al fiscal especial. "Para mostrarles lo desesperado que está el desquiciado Jack Smith, publicó sus hallazgos falsos a la una de la mañana. ¿Dijo que el Comité Selecto de la Cámara destruyó y borró ilegalmente todas las pruebas?", dijo en referencia a la comisión de investigación sobre el asalto al Capitolio.
Estas son cuatro de las revelaciones más destacadas del informe de Jack Smith sobre la supuesta interferencia electoral de Trump en los comicios de 2020:
1. Trump dirigió "una turba enfurecida" al Capitolio, pero no se le acusó de insurrección
Smith responsabiliza al presidente electo de la violencia del 6 de enero de 2021, lo acusa de haber dirigido “una turba enfurecida al Capitolio de EEUU para obstruir la certificación del Congreso de las elecciones presidenciales y luego aprovechar la violencia de los alborotadores para retrasarla aún más”.
El informe incluye páginas de fotografías en color del enfrentamiento fuera del Capitolio entre las fuerzas del orden y los protagonistas de los disturbios, y es implacable a la hora de describir el nivel de violencia, citando a agentes de policía que dijeron que temían morir en aquel episodio, así como a personas que “daban crédito a Trump por su presencia y comportamiento en el Capitolio”.
“¡Nos invitaron aquí! ¡Nos invitó el presidente de EEUU!”, dice el informe citando a uno de ellos. En el interior del edificio, otro alborotador gritó a los agentes que se retiraran. “Los superamos en número. Somos un millón de personas ahí afuera y estamos escuchando a Trump, el jefe de ustedes”, aseguró.
Trump ha respondido en repetidas ocasiones que aquel día les dijo a sus seguidores que marcharan “pacífica y patrióticamente” hacia el Capitolio.
Sin embargo, el equipo de Smith no presentó cargos por insurrección contra el presidente electo por esta acción.
La Ley de Insurrección, según la cual una persona condenada por incitar, ayudar o participar en “cualquier rebelión o insurrección contra la autoridad de EEUU” no podría ocupar un cargo público, data de la época de la Guerra Civil.
El equipo de Smith creía que habría sido legalmente arriesgado presentar cargos en virtud de “este estatuto que lleva mucho tiempo inactivo”. Los fiscales no encontraron ningún caso previo contra un funcionario del gobierno acusado de intentar aferrarse al poder, dijo el fiscal especial.
Además, itió que los fiscales podían demostrar que Trump “incitó o brindó ayuda y consuelo a quienes atacaron el Capitolio”, pero no tenían pruebas de que Trump “participara directamente en la insurrección él mismo”.
2. Las enormes presiones de Trump a Pence para que no certificara la victoria de Biden
El entonces vicepresidente Mike Pence tenía la tarea de certificar la victoria de Biden como presidente del Senado el 6 de enero de 2021, cuando se registraron los incidentes que acabaron con el asalto al Capitolio por parte de seguidores de Trump.
El informe revela las enormes presiones a las que el magnate sometió a Pence, tratando de aislarlo de otras personas para que sus advertencias directas tuvieran mayor efecto.
“El señor Trump no quería que nadie más hablara con el vicepresidente Pence porque él y sus co-conspiradores ya estaban implementando un plan secreto para usar el papel del señor Pence como presidente del Senado en beneficio de Trump", se lee.
Smith revela cómo Trump comenzó a presionar desde semanas antes de la certificación electoral al vicepresidente, a quien consideraba “demasiado honesto”, le decía que cientos de miles de personas “lo odiarían a muerte” y que pensarían que era “estúpido”.
"En repetidas conversaciones, día tras día, Trump presionó a Pence para que usara su posición como presidente del Senado para cambiar el resultado de las elecciones, a menudo citando falsas acusaciones de fraude electoral como justificación; incluso le dijo falsamente a Pence que el Departamento de Justicia estaba hallando infracciones importantes", reza el informe.
3. Otros aliados de Trump podrían también haber enfrentado cargos
En referencia a esos co-conspiradores o aliados de Trump, el informe de Smith revela que había recibido autorización del Departamento de Justicia para presentar cargos contra algunas de estas personas que habrían ayudado al republicano en sus esfuerzos por presuntamente manipular los resultados electorales.
Sin embargo, el fiscal especial aclara que no se había tomado ninguna decisión final al respecto antes de que la victoria de Trump en las elecciones de noviembre pusiera punto final a este caso.
Smith dijo que su informe “no debe interpretarse como una acusación de que alguna persona en particular, aparte del señor Trump, cometió un delito, ni debe interpretarse como una exculpación de alguna persona en particular”.
Según subraya el diario The Washington Post, estos presuntos aliados todavía podrían ser procesados, dado que no estarían protegidos por la política del Departamento de Justicia que prohíbe el procesamiento de presidentes en funciones.
Sin embargo, es evidente que sería extremadamente improbable que el Departamento de Justicia de Trump acabe presentando cargos contra alguien basándose en las conclusiones de Smith.
4. Smith aclara que Trump no fue "exonerado" de los cargos
Junto al informe, Smith hizo pública una carta en la que cuestionó la afirmación de Trump de que está “completamente exonerado”
Semanas después de la victoria presidencial de Trump en noviembre, el equipo de Smith solicitó desestimar este caso y el que acusaba a Trump de mal manejo de documentos clasificados en su residencia de Mar-a-Lago, debido a una prohibición del Departamento de Justicia que impide desde hace años enjuiciar a un presidente en funciones.
Trump y su equipo han asegurado que eso demuestra que los casos nunca deberían haberse presentado y que no hizo nada mal. Sus abogados pidieron al fiscal general, Merrick Garland, bloquear la publicación de este informe justificando que Trump había logrado una “exoneración completa”.
Pero Smith calificó esa afirmación de “falsa” y señaló que la decisión de desestimar el caso fue simplemente debido a que su equipo respetó la política del Departamento de Justicia, pero no significa una declaración de inocencia de Trump.
De hecho, tal y como subrayó Smith, Trump habría sido condenado en el juicio si su victoria electoral de 2024 no hubiera impedido un procesamiento penal.
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