Rick Perry saca tiempo de su trabajo en el gabinete para criticar la elección del primer presidente estudiantil gay de una universidad de Texas
El secretario de Energía, Rick Perry, se ha metido en el centro de una polémica que tiene poco que ver con su posición actual, pero que parece tocar una fibra sensible de sus años como estudiante universitario en Texas.
En una columna de opinión publicada en el Houston Chronicle, aseguró que la elección del primer presidente abiertamente gay del cuerpo estudiantil de Texas A&M University, a la que él acudió, fue “robada” en "nombre de la "diversidad". Y que el joven que debería haber ganado fue descalificado en un procedimiento que representó una “burla” al “debido proceso y la transparencia”.
La polémica estudiantil en la que Perry se lanzó de cabeza se centra en torno a Bobby Brooks, un estudiante gay que fue declarado ganador en las elecciones pese a que obtuvo 750 votos menos que su contrincante, Robert McIntosh.
McIntsoh, el hijo de un recaudador de fondos republicano que hizo campaña por Donald Trump, fue descalificado por funcionarios del comité electoral estudiantil bajo cargos de intimidación electoral –que luego fueron desestimados- y por no poder justificar el dinero que recaudó para comprar material que utilizó en un video de su campaña.
“En su opinión, la Corte Judicial (estudiantil) itió que los cargos eran menores y técnicos pero, increíblemente, optó por mantener la descalificación sin considerar si el castigo estaba a la altura del crimen”, sostuvo Perry en su editorial.
Perry, quien fue gobernador de Texas (2000-2015), llegó a sugerir que la Asociación del Gobierno Estudiantil de la universidad buscó forzar la victoria de Bobby Brooks por cuestiones de corrección política, al tratarse de un estudiante gay.
“La diversidad en el campus es algo que todas las escuelas y estudiantes deben esforzarse por mejorar constantemente. Pero debe hacerse de manera correcta. La calidad de la diversidad en un campus depende de un tratamiento justo en lugar de resultados preferidos o resultados maquinados”, escribió.
“El trato que recibió McIntosh sugiere que A&M ha optado por los resultados que prefiere por encima de la igualdad de trato: que los fines justifican los medios y que no todo estudiante merece el mismo tratamiento”, agregó.
Cal Jillson, profesor de ciencia política en la Southern Methodist University, dijo a Univision Noticias que como gobernador, Perry siempre siguió muy de cerca las noticias sobre su alma mater.
Pero asegura que a muchos en Texas les sorprendió que como secretario de Energía volcara tanto tiempo y esfuerzo a comentar un asunto local y universitario.
“Es extraordinario que un secretario de Energía y miembro del gabinete del presidente, que tiene muchas cosas serias que resolver, se tome el tiempo de escribir una pieza de opinión muy extensa criticando un proceso que resultó en la elección del primer hombre gay”, consideró Jillson.
Lo mismo consideró Mark Jones, un profesor de ciencia política de Rice University citado por el periódico Houston Chronicle. “Es extraño. De todas las cosas sobre las que podría opinar, esta probablemente no sea la movida más inteligente para un secretario del gabinete. Realmente le debe molestar”, afirmó.
