El director del FBI Chris Wray rehusó compartir con los senadores la causa de muerte de Brian Sicknick, un agente de la Policía del Capitolio fallecido durante el asalto del 6 de enero.
"Ciertamente entiendo, respeto y agradezco el genuino interés en lo que le ocurrió, después de todo, él los estaba protegiendo a ustedes", dijo Wray durante una audiencia de la comisión judicial del Senado.
"Tan pronto haya información que podamos compartir apropiadamente, queremos hacerlo. Pero en este momento, la investigación aún está abierta", agregó.
Reportes iniciales indicaron que Sicknick falleció tras recibir golpes en la cabeza con un extintor de incendios.
Pero su familia ha puesto en duda esa versión.
" No lo golpearon en la cabeza. No. Creemos que sufrió un derrame cerebral, pero no sabemos nada con certeza. Nos encantaría saber qué ocurrió", dijo su madre, Gladys Sicknick, según el diario The New York Post.
El director del FBI Chris Wray señala que ese organismo no tramita ni aspira a tener una llave para accesar a información encriptada que se transmite en las redes sociales para esclarecer delitos.
Lo que el FBI sí busca es que sean las empresas de redes sociales las que creen mecanismos para que ellas puedan accesar información relevante que sea solicitada a través de una orden judicial.
"No tendremos una llave" para accesar información encriptada. "Eso es un mito, un mito urbano".
Wray ofreció la explicación ante una pregunta del senador republicano Josh Hawley.
"Si las empresas de redes sociales continúan en la tendencia actual, no importa cuán convincentes sean los hechos, no seremos capaces de accesar el contenido (encriptado) que necesitamos", indicó Wray.
El director del FBI Chris Wray señaló que la mayor cantidad de asaltantes al Capitolio identificados hasta el momento pertenecen a milicias extremistas violentas.
"Algunos están motivados racialmente, defendiendo una superioridad de la raza blanca. Pero los integrantes de milicias representan la tendencia predominante", indicó.
Wray respondió que la investigación hasta el momento no ha arrojado indicios de que extremistas de izquierda hayan participado en los desórdenes.
El director del FBI Chris Wray señala que sí hubo planificación entre algunos de los participantes en el asalto al Capitolio el 6 de enero y que el organismo que dirige investiga si incluyó financiamiento o aprovisionamiento de equipo militar o de comunicaciones.
"Estamos tratando de ser agresivos con las herramientas que tenemos, viendo las fuentes de financiamiento, planificación y coordinación", dijo Wray durante su comparecencia ante la comisión judicial del Senado.
Wray dijo que entre los asaltaltes al Capitolio se encuentra una mayoría de manifestantes pacíficos, otro grupo menor de manifestantes que animados por la turba ingresaron a zonas prohibidas, y un tercer grupo aún más pequeño pero más peligroso de personas que tenían planes de realizar actividades consideradas terroristas.
"Algunos coordinaron viajes, reuniones, el equipo que portarían. Habrá más información a medida que avance la investigación", indicó.
La colaboración ciudadana está siendo "crucial" en la investigación del FBI sobre el asalto al Capitolio del 6 de enero, según explicó hoy su director, Christopher Wray.
"Hemos recibido más de 270,000 pistas a través de medios digitales", indicó el alto funcionario ante el Comité Judicial del Senado.
Gracias, en parte, a esta información, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) ha detenido a más de 270 personas en conexión con el ataque. "La gente está denunciando incluso a familiares y amigos", señaló Wray.
El senador Dick Durbin preguntó hoy al director del FBI, Christopher Wray, cómo gestionó el departamento un informe de su oficina en Norfolk del día 5 de enero, que avisaba de posible violencia en el Capitolio al día siguiente.
Wray argumentó que se trataba de información "en bruto y sin corroborar", basada en publicaciones de internet anteriores al ataque al Capitolio del 6 de enero.
El jefe del FBI explicó además que esa información la compartieron con la Policía del Capitolio y con la Policía de Washington.
El objetivo de la audiencia de hoy en el Senado es descifrar qué sabía el FBI antes del ataque y qué falló para no poder impedirlo.
El director del FBI, Christopher Wray, defendió hoy que su departamento lleva años alertando sobre el terrorismo doméstico en EEUU, el término con el que la agencia califica el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero.
"Yo llevo alertando sobre el terrorismo doméstico desde mi primera comparecencia en el Congreso", afirmó Wray, en el cargo desde mayo de 2017.
Y añadió: "La destrucción que vimos ese día (el 6 de enero) en el Capitolio es un crimen y nosotros lo consideramos terrorismo doméstico".
Wray advirtió a los senadores de que lo ocurrido "no fue un hecho aislado" ya que el terrorismo doméstico "ha hecho metástasis" en todo el país.
El presidente del Comité Judicial del Senado, Dick Durbin, afirmó hoy que EEUU vive una crisis constitucional porque no logró una transición pacífica del poder entre el expresidente Donald Trump y el presidente Joe Biden.
Con ese mensaje comenzó Durbin la audiencia del Senado en la que testificará el jefe del FBI, Christopher Wray, y que busca conocer qué sabía la agencia federal antes del ataque al Capitolio del 6 de enero.
El legislador demócrata llamó a todos los representantes políticos a luchar contra el supremacismo blanco, al que considera "la principal amenaza de terrorismo nacional" en EEUU.
El Comité Judicial del Senado inició su interrogatorio al director del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de EEUU, Christopher Wray, para conocer qué sabía la agencia antes del ataque al Capitolio del pasado 6 de enero.
La Policía del Capitolio está en alerta máxima porque sospecha que algunos de los que participaron en el asalto al edificio del Congreso el pasado 6 de enero planean perpetrar un nuevo ataque durante el primer discurso del presidente Joe Biden ante una sesión bicameral del Congreso.
Esta esperada alocución todavía no tiene fecha pero medios estadounidenses han apuntado que Biden quiere pronunciarlo después de que el Senado apruebe su paquete de estímulo económico y respuesta a la pandemia del coronavirus.
"Sabemos que de milicias que estuvieron presentes el 6 de enero han expresado su deseo de volar el Capitolio y matar a la mayor cantidad posible de legisladores, con un vínculo directo al (discurso sobre el) Estado de la Unión", indicó la jefa interina de la Policía del Capitolio Yogananda Pittman en una audiencia reciente en el Congreso.
Las autoridades centran sus esfuerzos ahora en una doble misión: desengranar qué falló durante el ataque del 6 de enero y evitar posibles réplicas en Washington y otros puntos de la nación.
El Senado investiga, en varios comités, los hechos ocurridos durante el violento asalto al Capitolio del pasado 6 de enero, cuando una turba de simpatizantes de Donald Trump logró entrar en el edificio que alberga el Congreso de EEUU.
El comité de Seguridad Nacional interrogó el pasado 23 de febrero a los principales jefes de seguridad involucrados en la respuesta a los disturbios: el jefe de la Policía Metropolitana de Washington DC, Robert Contee; el exjefe de la Policía del Capitolio Steven Sund, y los exjefes de seguridad de ambas cámaras del Congreso (sargent in arms), Paul Irving, de Representantes, y Micheal Stenger, del Senado.
Sund, Irving y Stenger eran los responsables de coordinar la seguridad del complejo de edificios del Congreso. Todos renunciaron a sus puestos después del ataque.
En esa audiencia quedó patente el conflicto entre las versiones de los responsables de seguridad sobre las comunicaciones que se dieron durante esas horas para responder al ataque de la masa de seguidores del entonces presidente Trump.
El Comité Judicial del Senado interrogará este martes al jefe del FBI, Christopher Wray, a partir de las 10 ET sobre los hechos ocurridos durante el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero, cuando una turba de simpatizantes del entonces presidente Donald Trump irrumpió violentamente en el edificio.
Una de las cuestiones a debate es si el FBI no logró anticipar un ataque de esas características y si falló la preparación ante una eventualidad de esa envergadura.
Será la primera vez que Wray hable en público acerca de los violentos hechos que dejaron 5 personas muertas hace casi dos meses y que son objeto de doble investigación: las autoridades buscan determinar qué sucedió ese día y evitar nuevas réplicas.
La audiencia es también la primera ocasión en la que Wray se pronuncia públicamente después de que el presidente Joe Biden anunciara que le mantendría como director del FBI, cargo que ostenta desde mayo de 2017, en sustitución de James Comey, quien fuera intespestivamente despedido por Trump cuando aún le quedaban varios años en su período de 10.