"Somos más fuertes que tu resistencia": nueva protesta masiva pide la renuncia del gobernador de Puerto Rico
SAN JUAN, Puerto Rico.– Al filo de la 1:00 de la tarde de este lunes, el clamor de decenas de miles de puertorriqueños ensordeció a la isla. "Ricky renuncia. Somos más y no tenemos miedo" era lo único que se escuchaba bajo la lluvia en una de las principales vías de la capital, en una histórica protesta para exigir la salida del gobernador Ricardo Rosselló.
Agitando banderas, cantando y golpeando cacerolas, una multitud se apostó en la inmensa avenida en la que fue también la mayor marcha que se ha llevado a cabo en contra del gobierno de Rosselló tras el arresto de altas exfuncionarias de su istración por presunta corrupción y la revelación de un chat colmado de insultos sexistas y homofóbicos entre él y su equipo cercano.
Los manifestantes comenzaron a abarrotar la zona desde las 6:00 de la mañana y a las 9:00 llenaban por completo ambos carriles del Expreso Las Américas, algo que no sucedía desde que en el 2000 los puertorriqueños marcharon por esa vía demandando la salida de la Marina estadounidense de la isla de Vieques.
"Nunca me había interesado tanto la política (...) pienso que Ricky (Rosselló) se pasó de la raya. Esta generación se tiene que defender para el futuro de nuestros hijos, de nuestros nietos", dijo Claritza Navarro, de 19 años, poco antes de comenzar a marchar. Navarro es parte de la que ha sido catalogada como la generación del "yo no me dejo" que ha salido incesantemente a las calles desde la publicación de las casi 900 páginas del chat el 13 de julio. Son jóvenes que se sienten ajenos a los partidos y desconfían de los políticos tradicionales.
El chat de Telegram, donde el gobernador llamó "putas" a dos opositoras reconocidas, fue el detonante de un hastío que se encontraba en su punto de ebullición en Puerto Rico tras años de acusaciones de corrupción en diferentes gobiernos, un manejo económico que quebró a la isla y la respuesta del actual gobierno ante las miles de muertes ocasionadas por el huracán María en septiembre de 2017.
"El chat simplemente fue la prueba que necesitábamos para que el pueblo se levantara (...) Desde que era pequeña siempre ha reinado la corrupción en Puerto Rico y es tiempo de que el pueblo se levante a luchar para que eso termine", sentenció Alexandra Lago, de 29 años y quien viajó desde el sur de la isla.
"Se le olvida quiénes lo escogieron"
Los manifestantes mantuvieron su ímpetu bajo el sol abrasador de la mañana y la lluvia que empezó al caer la tarde mientras se abría paso el camión en el que iban artistas como Ricky Martin, René Pérez 'Residente' y Benito Martínez 'Bad Bunny’, quienes han exigido la dimisión del gobernante de 40 años.
En un aparente intento por calmar la vorágine que lo tiene cada vez más aislado, Rosselló renunció este domingo a la presidencia de su partido, el Nuevo Progresista, y a su aspiración de ir a la reelección en el 2020. Pero se resistió a abandonar su silla a pesar de las protestas de los últimos 10 días.
Por ello, los manifestantes prometieron continuar presionando. "Nuestro coraje es más fuerte que tu resistencia", leía una de las pancartas alzadas en la marcha. "Se le olvida quiénes lo escogieron. El poder es del pueblo", rezaba otra.
Para algunos, Rosselló ha perdido legitimidad y la capacidad para mantener las riendas de Puerto Rico. Para él y otros dentro del oficialismo, debe cumplir con su mandato de cuatro años porque fue elegido en las urnas y no ha cometido delito alguno.
Luego de haber quedado prácticamente aislado políticamente –la vicepresidenta de su partido y aspirantes a la nominación demócrata en Estados Unidos como Elizabeth Warren pidieron la renuncia– el mandatario deberá afrontar ahora una posible destitución en la Legislatura local.
El presidente de la Cámara de Representantes, Carlos Méndez, dio el primer paso para ello la semana pasada al conformar un grupo de abogados que analizará si alguna de las conversaciones del chat contiene indicios de algún delito y recomendará su procede activar por primera vez el mecanismo de destitución amparado por la Constitución de Puerto Rico.
Tanto la Cámara como el Senado son controlados por el oficialismo. Si bien algunos congresistas de su partido han pedido su renuncia, no está claro cuántos eventualmente votarían a favor de removerlo del cargo. Los legisladores de las dos principales fuerzas opositoras, el Partido Popular Democrático y el Partido Independentista, apoyan su salida pero sus votos son insuficientes para lograrlo.
Mientras ese proceso se da en el Capitolio, los miles de puertorriqueños que exigen su renuncia prometieron seguir en las calles. Tras la masiva marcha de este lunes, decenas caminaban hasta La Fortaleza, la casa del mandatario en el Viejo San Juan, para protestar como lo han hecho desde que fue desvelado el chat.