Trump pide desclasificar los documentos vinculados a la investigación del 'Rusiagate'
El presidente Donald Trump dijo este miércoles que tiene la intención de dar a conocer los documentos clasificados que el FBI utilizó para lanzar una investigación sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016, ya que tanto él como sus aliados piden que se profundice en los orígenes de esa investigación.
En una después de conocerse el domingo el reporte del fiscal general William Barr sobre la investigación, Trump dijo que sus abogados le aconsejaron inicialmente que no divulgara los documentos utilizados para sondear su campaña por temor a que pudiera considerarse como una obstrucción a la justicia.
"Sí, tengo planes para desclasificar y liberar. Tengo planes de liberar (el contenido) absolutamente", dijo Trump. "Tengo algunas personas muy talentosas trabajando para mí, abogados, y realmente no querían que lo hiciera desde el principio”, añadió.
"Tendremos que ver cómo empezó todo, pero lo voy a dejar en manos de otra gente, incluyendo al fiscal general y otros (...). De aquí a 50 años, 100 años, si alguien trata algo similar, tienen que saber que la pena será muy, muy grande", dijo.
Durante mucho tiempo Trump ha dicho que la pesquisa del fiscal especial Robert Mueller estaba motivada políticamente y desde que concluyó ha pedido una investigación sobre sus orígenes.
En el informe, Mueller concluye que ni Trump ni nadie de su entorno participaron en una trama con el Kremlin para ganar las elecciones de 2016 a la candidata demócrata Hillary Clinton, aunque el reporte final plantea dudas sobre si el presidente obstruyó a la Justicia durante la investigación.
Traición, nombres y ataques
En la entrevista, Trump volvió a considerar como “una traición” la investigación del llamado 'Rusiagate', acusando directamente a los ex empleados del FBI Peter Strzok y Lisa Page. "Querían una póliza de seguro contra mí. Querían hacer una subversión. Fue traición”, sostuvo.
El presidente criticó además al exdirector del FBI, James Comey, al señalarlo como un "tipo terrible", así como al exdirector de la CIA, John Brennan, a quien se refirió como un enfermo mental potencial.
"Creo que Brennan es una persona enferma, de verdad", dijo Trump. "Creo que hay algo malo con él, que saliera de la CIA y actuara de esa manera fue una falta de respeto al país y a la CIA. No se le consideraba bueno en lo que hacía. Nunca fue un tipo respetado".
También tuvo palabras duras hacia Adam Schiff, el presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, a quien tildó de “vergüenza para el país”.
Consideró que Schiff, representante demócrata por California, “deberían obligarle a dejar el cargo", alegando que “se podría decir en cierto modo que lo que hizo es un crimen porque... estaba haciendo declaraciones horribles que sabía que eran falsas".
"Si el partido republicano hubiera hecho esto a los demócratas, si le hubiéramos hecho esto al presidente (Barack) Obama habría cien personas en la cárcel ahora mismo, sería traición", manifestó.
"Nunca podemos permitir que estos actos de traición le ocurran a otro presidente", añadió.
Trump eludió referirse a posibles indultos a sus excolaboradores imputados y condenados en el marco de la investigación, como su primer asesor de Seguridad Nacional en la Casa Blanca, Michael Flynn, y al también exasesor George Papadopoulos.
"No quiero hablar ahora sobre perdones, pero puedo decir que es muy triste a muchos niveles. Mucha, mucha gente fue perjudicada, increíblemente perjudicada por todo este engaño", destacó.