¿Un Julio César 'parecido' a Donald Trump? Delta y Bank of America retiran su patrocinio a una versión de la obra de Shakespeare
La novedosa propuesta de una versión la obra clásica Julio César escrita por William Shakespeare, que se representa estos días en un festival de teatro en Nueva York, no ha gustado Delta Air Lines ni a Bank of América, que retiraron su patrocinio este domingo a la pieza artística al considerar que, la imagen renovada del protagonista ataviado con traje y corbata en vez de con la tradicional túnica, recuerda bastante al presidente Donald Trump.
Para la aerolínea Delta Air Lines “la dirección artística y creativa cruzó la línea en los estándares del buen gusto” y retiró “con efecto inmediato” el patrocinio de la obra seleccionada por The Public Theater para participar en en el festival Shakespeare in the Park, que se celebra en Central Park.
La obra teatral se remonta a la antigua Roma y relata la conspiración de los senadores contra el afamado emperador, al que acaban asesinando por su despotismo, pero que ha sido representada a lo largo de la historia como una crítica velada a las ansias de poder de algunos políticos y monarcas.
“Sin importar cuál sea su postura política, el montaje gráfico de Julio César en el festival Free Shakespeare in the Park de este verano no refleja los valores de Delta Air Lines”, señaló la aerolínea en un comunicado.
"Provocar y ofender"
Poco después, la entidad financiera Bank of America, anunció también su retirada del patrocinio de la obra, que se representará en el teatro al aire libre del parque neoyorquino hasta el 18 de junio.
“The Public Theater decidió presentar a Julio César de una forma que pretendía provocar y ofender”, indicó el banco en un mensaje de Twitter. “De haber conocido sus intenciones, habríamos decidido no patrocinarlo”.
En momentos de crispación política en el país, cualquier manifestación susceptible de ser interpretada como una posible incitación a la violencia es escrutada con lupa y puede genera malestar en algunos sectores, que lleven a las grandes compañías a tomar posiciones o mantenerse al margen.
Las funciones en el Teatro Delacorte de Central Park comenzaron a finales de mayo, unos días antes de que la comediante Kathy Griffin desatara una fuerte polémica por posar con una fotografía en la cual sujetaba con una mano una ensangrentada representación de la cabeza de Trump, como si hubiera sido decapitado.
" Julio César puede ser entendida como una parábola de advertencia para aquellos que tratan de luchar por la democracia por medios antidemocráticos. Combatir al tirano no significa imitarlo", señala el director artístico de The Public Theater y director de la obra Oskar Eustis, en la página del festival.
Si bien, Eustis había defendido previamente que “cualquiera que haya visto nuestra producción de Julio César se dará cuenta que de ninguna manera propugna la violencia en contra nadie", según recoge The Associated Press.
Este mismo domingo, Donald Trump hijo había retuiteado un artículo de Fox News sobre la obra y escribió: “Me pregunto, ¿cuánto de este ‘arte’ es financiado por los contribuyentes?. Pregunta seria, ¿cuándo se convierte el ‘arte’ en mensaje político y cambia eso las cosas?”.