Carl Paladino, el aliado de Trump que desea la muerte a Obama y que Michelle viva entre gorilas en Zimbabue
Al presidente saliente Barack Obama le desea que se muera con la enfermedad de las vacas locas. A su esposa Michel Obama, se que vuelva hombre y la lleven en Zimbabue para que viva entre gorilas. Lo dice sin una mínima contención, sin ningún asomo de vergüenza y finalmente sin arrepentirse de una sola letra.
Carl Paladino, uno de los responsables de la campaña electoral de Donald Trump en Nueva York, y autor de las expresiones racistas e insultantes contra la actual pareja presidencial, colonizó el centro de la polémica política volviendo a sembrar dudas sobre el talante democrático de algunos de los colaboradores del presidente electo.
Aunque no es primera vez que Paladino abunda en excesos verbales, esta vez parece haber cruzado una línea, al punto que el propio equipo de transición de Trump se ha desmarcado rápidamente de sus groseros comentarios contra los Obama.
La polémica sobrevino cuando fue preguntado por una revista local de Buffalo Artvoice sobre su principal deseo para 2017, a lo que respondió que le gustaría que Obama sufriese "la enfermedad de las vacas locas" tras tener relaciones con animal y que muriese.
Cuestionado sobre qué le gustaría que desapareciese el próximo año contestó: "Michelle Obama. Me gustaría que volviese a ser un hombre y la soltarán en Zimbabue, donde viviría cómodamente en una cueva con Maxie, el gorila".
Ante las críticas, Paladino, un urbanizador multimillonario de Buffalo, de fe católica y opositor al matrimonio gay y la comunidad LBGT, negó que sus comentarios fuesen racistas y defendió con vehemencia sus respuestas.
"Se trata de dos ingratos progresistas elitistas que han odiado su país tanto y destruido su tejido de muchas formas durante ocho años", dijo en un comunicado.
Posteriormente a la ola de indignación y comentarios en redes sociales, fue entrevistado por el diario The Buffalo News y reprendió a los editores por concentrarse en lo que había dicho.
En otra entrevista con The New York Times se excusó al señalar que él "no era políticamente correcto". Cuando se le preguntó por qué quería ver a la primera dama con un gorila en África, hizo una pausa durante un largo rato y luego respondió: "¿Qué hay de malo en eso?"
El gobernador del estado de Nueva York, el demócrata Andrew Cuomo, se mostró muy crítico con unas frases que calificó de "racistas, desagradables y censurables".
"Paladino tiene un largo historial de comentarios racistas e incendiarios. Aunque la mayoría de los neoyorquinos saben que al señor Paladino no se le puede tomar en serio, (...) sus palabras siguen chirriando", señaló Cuomo.
El equipo de Trump se vio obligado también a salir al paso de las declaraciones y aseguró que son "totalmente censurables" y "no tienen lugar" en el discurso del presidente electo, según un comunicado remitido a algunos medios.
Paladino, que en 2010 aspiró a ser gobernador de Nueva York, fue uno de los principales responsables de la campaña de Trump en este estado y se ha reunido con él en al menos una ocasión desde su victoria en las elecciones.