Un perro anciano y ciego, el 'héroe' que ayudó a a salvar la vida de una niña de tres años que pasó toda una noche desaparecida

Max tiene 17 años, es un perro que está sordo y parcialmente ciego, y sin embargo fue el héroe que permitió el rescate de una niña de 3 años que se había perdido la noche del viernes en una zona rural de Australia.
El can, de raza blue heeler, permaneció al lado de Aurora, la pequeña niña que estuvo perdida por más de 15 horas entre viernes y sábado. En la mañana Max guió al equipo de búsqueda hasta donde había pasado la noche, en una zona de arbustos en Queensland Southern Downs, Australia.
Aurora fue reportada desaparecida alrededor de las 3:00 pm de este viernes, cuando salió sola de su vivienda. A pesar de buscarla toda la noche por colinas, donde prevalece un clima húmedo y muy frío, no pudieron hallarla.
Más de 100 voluntarios del Servicio de Emergencia del Estado (SES), la policía y del público reanudaron la búsqueda este sábado temprano y encontaron a Aurora a las 8:00 am sana y salva junto a Max, su perro, quien fielmente se quedó con ella toda la noche.
Kelly Benston, socia de Leisa Bennett, la abuela de Aurora, dijo que escuchó la voz de la niña débilmente desde la cima de una montaña. "Primero encontraron al perro y luego Max los llevó a Aurora", contó Benston. Estaban a unos dos kilómetros de la casa, todavía dentro de la propiedad familiar de Cherry Gulley, a 30 kilómetros al sur de Warwick.
"El área alrededor de la casa es bastante montañosa y es un terreno muy inhóspito para entrar, así que había ido bastante lejos con su perro que es leal a ella", dijo Ian Phipps, miembro del SES, a ABC News. Agregó que
la búsqueda fue bastante difícil para los voluntarios y la policía, que tuvieron que caminar entre laderas muy empinadas llenas de vegetación.
Bennett dijo que intentó seguir a la niña cuando respondió a sus llamados. "Cuando la escuché gritar 'Abu' supe que era ella", recordó. "Subí a la montaña ... y cuando llegué a la cima, el perro se me acercó y me condujo directamente hacia ella”.
La abuela dijo que fue un encuentro emotivo con muchas lágrimas. La menor estaba un poco abrumada y le explicó que las expresiones eran de felicidad.
"Esto pudo haber terminado de 100 formas diferentes, pero ella está aquí, está viva, está bien y es algo muy bueno para nuestra familia", puntualizó Bennette.
La niña solo sufrió unas cortaduras y quemaduras leves. Y Max, debido a su trabajo en el rescate de Aurora fue declarado perro honorario de la policía.
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