¿Agobiado por el calor? Si vas a la piscina ten cuidado con crypto, un parásito que infecta el agua clorada y causa fuertes diarreas
Si vas a la piscina para refugiarte del fuerte calor de la temporada hazlo con precaución y siguiendo las recomendaciones de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), que lanzaron un llamado para alertar sobre el parásito Cryptosporidium, o "crypto".
Entre 2009 y 2017, se han producido 444 brotes de "crypto" que han causado 7,465 infecciones en 40 estados. Estas cifras representan un incremento de un 13% por año. La principal fuente de estos brotes es agua clorada contaminada, como las de las piscinas y centros acuáticos, según los CDC. A diferencia de otros gérmenes que mueren con los desinfectantes que habitualmente se usan en las piscinas, como el cloro, "crypto" es capaz de sobrevivir en el agua clorada durante una semana.
Las consecuencias para la salud del o con este parásito son diarrea profusa que puede durar hasta tres semanas. Otros síntomas son deshidratación, náuseas, vómitos y fiebres. Los efectos pueden ser más acusados para los niños, las mujeres embarazadas y las personas con el sistema inmunológico debilitado.
Aunque el parásito casi nunca resulta mortal (los CDC han informado de una única muerte por esta causa desde 2009, que se produjo además en un entorno hospitalario), desde 2009 hasta 2017 se han producido 287 hospitalizaciones. La mayoría de los casos se produjeron en los meses de julio y agosto.
Los CDC advierten de que las personas que han sufrido diarrea deben evitar las piscinas hasta al menos dos semanas después de que esta haya concluido.
Un nadador infectado puede excretar el parásito en una cantidad mucho mayor que la que se necesita para causar una infección. En las piscinas, el germen puede introducirse en el cuerpo cuando el nadador traga accidentalmente agua contaminada.
"Los niños pequeños pueden enfermar seriamente y contagiar fácilmente "crypto". No saben cómo usar el baño y lavarse las manos, o están aprendiendo", dijo Michele Hlavsa, jefa del programa de los CDC Nadar Saludable, que insistió en la necesidad de lavarse bien las manos después de usar el baño y mantener a los niños con diarrea alejados de las piscinas y centros infantiles.
Además del agua de la piscina, otras vías de contagio son el ganado; guarderías o centros infantiles donde hay niños infectados o la leche o sidra de manzana sin pasteurizar.
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