Caminar rápido "disminuye el riesgo" de desarrollar diabetes tipo 2
Caminar a velocidad rápida guarda relación con "una disminución gradual en el riesgo de (desarrollar) diabetes tipo 2", de acuerdo con los resultados de un estudio científico publicado en la revista British Journal of Sport Medicine.
La diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica progresiva, reconocida como uno de los trastornos metabólicos más comunes en todo el mundo. Las personas que la padecen corren un mayor riesgo de desarrollar complicaciones cardiovasculares, así como una esperanza de vida reducida.
La actividad física es parte esencial de los programas de prevención de la diabetes tipo 2 y puede tener efectos favorables en el control glucémico en pacientes con diabetes tipo 2.
Los investigadores implicados en el estudio del Imperial College London, la Universidad de Ciencias Médicas de Irán y la Universidad de Oslo New en Noruega, examinaron 10 estudios publicados entre 1999 y 2022, que incluyeron períodos de seguimiento de entre tres y 11 años. Se incluyeron un total de 508,121 pacientes adultos de todo el Reino Unido, Japón y Estados Unidos.
Los hallazgos sugieren que las personas que caminaban a una velocidad superior a 1.86 millas por hora (3 km/h) eran menos propensas a desarrollar la condición, mientras que aquellos con una zancada más rápida de más de 3.7 millas por hora (6 km/h) redujeron su riesgo en un 39%.
Caminar: una actividad saludable y económica
Caminar es un tipo de actividad física simple y económica, asociada con varios beneficios sociales, mentales y físicos para la salud.
La evidencia sugiere que caminar regularmente puede estar relacionado con un menor riesgo de mortalidad por todas las causas y eventos cardiovasculares, y que un mayor número de pasos por día puede estar asociado con un menor riesgo de muerte prematura, dice el estudio.
Los resultados sugirieron que caminar con frecuencia estaba asociado con un 15% menos de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
La velocidad al caminar "es una medida sensible y confiable del estado de salud general y un signo vital para la capacidad funcional".
La evidencia indica que una velocidad de marcha más rápida puede llevar a una mayor respuesta fisiológica y, por lo tanto, puede estar asociada con beneficios para la salud más favorables que caminar lentamente.
Otros estudios citados por la investigación indican que caminar rápidamente podría reportar "menores riesgos de discapacidad, demencia, enfermedad cardiovascular y mortalidad".
A qué velocidad se debe caminar: la gran incógnita
Los investigadores, entre otros objetivos, querían determinar la velocidad óptima al caminar.
Un análisis comparativo previo indica que la velocidad de 3.48 mph (5.6 km/h) estaba asociada con un 44% menos de riesgo de accidente cerebrovascular y que cada aumento de 0.62 millas (1 km/h) en la velocidad de caminar se asociaba con un 13% menos de riesgo.
"Si bien las estrategias actuales para aumentar el tiempo total de caminata son beneficiosas, también puede ser razonable alentar a las personas a caminar a velocidades más rápidas para aumentar aún más los beneficios para la salud de caminar", afirman los investigadores.
Actualmente, el número de adultos en todo el mundo con diabetes es de 537 millones y se predice que aumentará a 783 millones para el año 2045.
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