La cubierta que se construyó después del accidente para proteger el reactor fue deficiente y amenazaba con comenzar a filtrar al aire 200 toneladas de magma radiactivo. La comunidad internacional se comprometió a construir una nueva, con financiamiento del Banco Europea de Reconstrucción y Desarrollo y más de 40 países. Crédito: ANATOLII STEPANOV/AFP/Getty Images