Colapso pandémico de Brasil amenaza al mundo por la temida exportación de nuevas variantes
Un año de coronavirus ha evidenciado que ningún país puede salir solo de una pandemia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) avisa, también, de lo contrario: el mundo no dejará atrás esta enfermedad mientras queden países donde siga desbordada. Está ocurriendo en Brasil.
En el segundo país más poblado de América están muriendo por covid-19 al día unas 2,000 personas, el doble que en 2020. Podrían llegar a ser 3,000, según su Ministerio de Salud. Este domingo fallecieron en el mundo 5,630 y 1,290 de ellas fueron en Brasil. En EEUU fueron 449 y en Rusia 361.
La OMS considera que el sistema de salud en buena parte de Brasil se encuentra bajo una "amenaza extrema": las unidades de cuidados intensivos (UCIs) están al límite en regiones del centro y el sur del país, con una ocupación superior al 96%.
Es más: en 24 de los 26 estados y el distrito federal, el 80% de las camas de las UCIs están en uso, según un análisis de la Fundación Oswaldo Cruz ( Fiocruz). Esta entidad, vinculada al Ministerio de Salud y de referencia en América Latina, considera que Brasil pasa por "el peor colapso sanitario y hospitalario de la historia".
“La situación en Brasil ha empeorado, con una incidencia muy alta de casos, un aumento de las muertes en todo el país y, sin duda, un aumento muy rápido en la ocupación de las UCIs”, alerta el director de emergencias de la OMS, Michael Ryan.
Este colapso no es solo peligroso para los 211 millones de brasileños, sino que representa un riesgo para la lucha contra la pandemia en el resto del mundo. Los expertos en salud avisan de que, si el presidente la P1 que surgió en Manaos, estado de Amazonas, mucho más transmisible y letal.