Este es el desorden alimenticio más común (e ignorado) en Estados Unidos
Comer compulsivamente, el hábito de comer mucho, a deshoras e incluso a escondidas, es el desorden alimenticio más común en Estados Unidos.
De acuerdo con datos de los Institutos Nacionales de Salud (National Institutes of Health, NIH, en inglés), un 3% de la población estadounidense lo padece, una cifra que representa el doble de los porcentajes de otros desórdenes alimenticios como la anorexia y la bulimia.
A menudo, las personas pueden pasar varios años e incluso décadas sin recibir un diagnóstico adecuado. El problema, explicó Cynthia Bulik, directora fundadora del Center of Excellence for Eating Disorders de la Universidad de Carolina del Norte, es que el hábito de comer compulsivamente se atribuye muy a menudo a la voluntad o falta de disciplina, cuando la razón es más profunda.
“Por mucho tiempo, se dicen cosas como ‘oh, solo come por sus emociones’ o ‘no estás controlándote’, ‘no tienes fuerza de voluntad’, sin que las personas se den cuenta que es una condición médica, que puede ser diagnosticada y tratable”, señaló Bulik al diario The New York Times.
¿Qué es el desorden de comer compulsivamente?
El desorden de comer compulsivamente se caracteriza por episodios recurrentes en que la persona ingiere cantidades enormes de comida.
Durante estos episodios, según la página de los NIH, la persona que padece este trastorno siente una pérdida de control y estrés por su forma de alimentarse.
Y, a diferencia de la bulimia, la persona no se purga, no se somete a ayunos ni a fuertes y excesivas rutinas de ejercicio. Por tanto, quienes lo padecen sufren también de sobrepeso u obesidad.
El desorden de comer compulsivamente fue clasificado hace solo 10 años en el Manual de Diagnósticos y Estadísticas de Desórdenes Mentales de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, usado por médicos e investigadores.
Es por ello que es más complicado vencer los prejuicios alrededor de este desorden alimenticio, como por ejemplo que se puede atender solamente con fuerza de voluntad.
¿Cuáles son los síntomas del desorden de comer compulsivamente?
Una persona que sufre de este trastorno tiene, en promedio, al menos un episodio en que come en abundancia, de forma desordenada, a la semana por al menos tres meses.
Estos episodios se caracterizan por ingerir mucha comida en poco tiempo (como tres o más platos principales durante un almuerzo o cena, por ejemplo) y las cantidades son más grandes que lo habitual. “No es como ‘me comí un pedazo más de pizza’, sino ‘me comí varios pedazos más, de varias pizzas, en este lapso corto de tiempo”, apuntó Holly Peek, directora médica asistente del Centro de Desórdenes Alimenticios Klarman en el Hospital McLean, en Massachusetts.
Tras haber ingerido esa cantidad de comida, sigue una sensación de culpa, tristeza o vergüenza, lo que lleva a la persona a comer a escondidas en ocasiones.
¿A quiénes afecta el desorden de comer compulsivamente?
La media de edad de personas que padecen el desorden de comer compulsivamente se sitúa en los 21 años, de acuerdo con los NIH, pero un estudio reciente indicó que cada vez más niños lo padecen.
Uno de cada cinco niños en el mundo muestran signos de comer de forma desordenada, lo que puede conducir al desorden de comer compulsivamente, de acuerdo con un informe publicado en febrero de este año en la publicación médica JAMA Pediatrics.
Los investigadores estudiaron los datos de 32 distintos reportes, recopilados en 16 países, y hallaron que un 22% de los niños y adolescentes mostraban malos hábitos para comer y eso puede representar un mayor riesgo, en especial si estas señales no son detectadas.
“Comer de forma desordenada es un problema grande entre niños y adolescentes, y la detección temprana e intervención al problema son cruciales para evitar consecuencias a largo plazo”, subrayó José Francisco López-Gil, investigador de la Universidad de Castilla-La Mancha, a CNN.
¿Cómo se puede atender el desorden de comer compulsivamente?
El único medicamento que, hasta ahora, ha sido aprobado por la istración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug istration, FDA) para tratar el hábito de comer compulsivamente es Vyvanse, que se usa comúnmente para tratar el trastorno de déficit de atención hiperactivo (TDAH).
Los investigadores calculan que menos de la mitad de las personas que padecen el desorden de comer compulsivamente buscan tratamiento.
Solo un 43.6% recibe el tratamiento adecuado, según datos de los NIH. Este incluye psicoterapia, en especial desde el enfoque cognitivo (que significa buscar el origen psicológico del problema) y el enfoque dialéctico, que atiende las emociones y el manejo de estrés para evitar caer en conductas compulsivas.
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