Muerte de Julián Figueroa: cómo lidiar con el dolor por la pérdida de un hijo
La temprana muerte la dolorosa pérdida de su único hijo.
El padre de Figueroa, el cantautor Joan Sebastian, falleció en 2015. Antes de su muerte, el intérprete de “Tatuajes” había perdido ya otros dos hijos que había tenido en relaciones anteriores: Trigo, quien murió tiroteado en Hidalgo, Texas, en 2006 y Juan Sebastián, que también fue asesinado en Cuernavaca en 2010.
El inconmensurable dolor de un padre o madre que se ve obligado a despedir a sus hijos ha sido objeto de estudio por especialistas en psicología y tanatología, que ofrecen algunos consejos que no podrán nunca sanar la pena de aquellos que experimentan una tragedia de esta magnitud, pero pueden ayudar a mitigarla.
¿Cuáles son los síntomas del duelo?
Los síntomas físicos y emocionales del duelo son la manifestacion más obvia del intenso dolor que provoca la pérdida de un hijo. Un estudio de la Universidad de Stanford señala que no hay una sola forma para vivir la pena o el duelo, y este puede expresarse de distintas maneras. No obstante, hay algunas características en común.
La ira, el desconsuelo y el llanto son perfectamente comunes, y no tiene por qué disculparse por sentirlos. Especialmente las reacciones agresivas que se manifiestan, aparentemente, sin motivo, e incluso cuando han pasado semanas o incluso meses de la pérdida. Estas emociones, si bien son completamente naturales, requieren atención profesional, porque pueden llevar a una depresión profunda e incluso a impulsos suicidas.
¿Qué es la “angustia traumática” y cuáles son sus síntomas?
El duelo en circunstancias tan trágicas implica que la persona experimente niveles extremos de los ocho síntomas de lo que algunos especialistas llaman “angustia traumática”: los sentimientos que acompañan a una pérdida súbita.
El estudio When Children Die: Improving Palliative and End-of-Life Care for Children and Their Families, publicado por la National Library of Medicine, identifica estos síntomas como la pérdida de propósitos hacia el futuro, el entumecimiento, el desapego o ausencia de una respuesta emocional, el sentimiento de que la vida no tiene sentido, la sensación de que una parte de uno mismo ha muerto, la irritabilidad excesiva, la amargura, la ira y un cambio en la visión del mundo.
Estos síntomas duran al menos seis meses y provocan un deterioro funcional significativo. Los especialistas recomiendan el acompañamiento de psicólogos y tanatólogos para comprender y manejar estos sentimientos.
¿Cómo buscar ayuda tras la pérdida de un hijo?
Si ha experimentado una tragedia de este tipo, es important que recuerde que usted no está solo o sola, escribe Marcia Resman Gelnick, una madre que perdió a su hijo por suicidio y quien elaboró un artículo sobre el duelo para la American Foundation of Suicide Prevention. “Hay muchos padres que están caminando el mismo recorrido que usted”, afirma.
Resman Gelnick subraya que no hay ayuda menor. La asistencia profesional es importante, pero también es crucial aceptar la colaboración de amigos. Por ejemplo, si usted acude a una cita con un terapeuta, un amigo puede explicar al médico cuál es su situación y así ahorrarle el doloroso proceso de revivir la tragedia.
“Pedí a un amigo que le dijera al médico lo que me había pasado, pues no podía soportar la idea de responder a la pregunta que me haría… cada quien es distinto, sus amigos quieren ayudarle, deje que lo hagan”, comenta.
La difícil tarea de recuperar la rutina tras la pérdida de un hijo
Resman Gelnick también recomienda que, una vez que comience a ganar fuerzas para hacerlo, comience a retomar sus rutinas. “No siempre fue fácil, pero ayuda”. Cualquier pasatiempo, como ir al gimnasio, coser, tejer, leer, cocinar, hacer crucigramas, ver televisión, puede ayudar. No tome decisiones muy importantes por al menos un año y no limpie o mueva las cosas de su hijo o hija hasta que usted sienta que está listo para hacerlo. No hay una fórmula única ni un plazo “correcto”: sea compasivo con sus propios sentimientos.
¿Cómo hablar con los hermanos tras la pérdida de un hijo?
Es importante recordar y abordar el impacto de la muerte de un niño con sus hermanos. La mayoría de los pequeños pueden superar el trauma de la muerte de un hermano con el apoyo y el tiempo necesarios. Muchos niños tienen fuertes sentimientos de culpa y reproche cuando muere su hermano.
A menudo se idealiza al niño que ha muerto después de su muerte. Esto deja sentimientos de inferioridad y abandono para los hermanos sobrevivientes, señala la Universidad de Stanford.
Los niños pequeños también pueden experimentar el miedo de morir pronto, y sentir culpa. Hay muchos grupos de apoyo para acompañar a los menores que viven en un hogar donde ocurrió una tragedia de este tipo.
No olvide que usted nunca dejará de ser padre o madre de su hijo, aun cuando haya muerto
Resman Gelnick asegura que, aun cuando haya sufrido la pérdida de un hijo, usted siempre será su padre o madre. “Usted crió a su hijo, y puede mantener su memoria viva de muchas maneras, siempre y cuando usted esté listo para hacerlo. Puede compartir recuerdos felices de su vida con otras personas. Cualquier forma es útil si le ayuda a seguir adelante”.
Mira también: