Qué síntomas deberían preocuparte si te ves impactado por la ola de calor
Las enfermedades relacionadas con el calor se pueden prevenir, pero es importante saber identificar los síntomas y qué hacer ante ellos si alguien cercano o tú mismo muestra signos de un 'golpe de calor'. El agotamiento por calor es una afección cuyos síntomas pueden incluir sudoración intensa y pulso acelerado, resultado del sobrecalentamiento del cuerpo. Es uno de los tres síndromes relacionados con el calor. Los calambres por calor son el más leve y la insolación el más grave.
Las enfermedades relacionadas con el calor, como el agotamiento por calor o el golpe de calor, que se produce cuando la temperatura central del cuerpo alcanza los 103 °F o más, suceden cuando el cuerpo no tiene la capacidad para enfriarse adecuadamente.
Aunque el cuerpo normalmente se enfría mediante el sudor, cuando el calor es extremo, puede que no sea suficiente. En estos casos, la temperatura del cuerpo aumenta más rápido de lo que el cuerpo puede enfriarse. Esto puede causar daño al cerebro y a otros órganos vitales, según los CDC.
Los altos niveles de humedad, la obesidad, el uso de determinados medicamentos, consumo de alcohol o la mala circulación son algunos factores que podrían aumentar las probabilidades de tener una enfermedad relacionada con el calor.
Por otra parte, aunque incluso las personas jóvenes y sanas pueden verse afectadas por el calor, las personas mayores, los niños pequeños y aquellas con enfermedades crónicas son más susceptibles.
Cuando hace calor, el cuerpo se enfría principalmente mediante el sudor. La evaporación del sudor regula la temperatura corporal. Sin embargo, cuando se realiza un ejercicio intenso o se hace un esfuerzo excesivo en un clima caluroso y húmedo, el cuerpo es menos capaz de enfriarse eficazmente.
Como resultado, el cuerpo puede desarrollar calambres por calor, la forma más leve de enfermedad relacionada con el calor. Los signos y síntomas de los calambres por calor suelen incluir sudoración intensa, fatiga, sed y calambres musculares. Un tratamiento rápido suele evitar que los calambres por calor se conviertan en agotamiento por calor.
Los calambres por calor suelen tratarse bebiendo líquidos o bebidas deportivas que contengan electrolitos (Gatorade, Powerade, etc.), poniéndose a temperaturas más frescas, como un lugar con aire acondicionado o a la sombra, y descansando.
Si no se trata, el agotamiento por calor puede provocar un golpe de calor, que requiere atención médica inmediata para evitar daños permanentes en el cerebro y otros órganos vitales que pueden provocar la muerte.
Trucos para que el calor no te quite el sueño
El aire acondicionado no es la única manera de refrescar el ambiente sofocante. Hay otras fórmulas más baratas, creativas y saludables para dormir mejor y acercar la temperatura (aunque sea levemente) a los 68 F que los expertos recomiendan como ideal para el descanso nocturno.