Cómo ómicron puso en jaque a Puerto Rico, el ejemplo exitoso de vacunación en EEUU
La ola de contagios impulsada por la variante ómicron en Puerto Rico ha puesto en jaque lo que hasta fines del 2021 había sido uno de los esfuerzos más exitosos por contener la pandemia en todo Estados Unidos.
El alza en los casos confirmados fue exponencial en las últimas semanas de diciembre: el indicador que a inicios de ese mes mostraba unos 100 contagios diarios hubo jornadas que superó los 10,000. Eso ha hecho que la isla comience el 2022 con otros datos clave en niveles récord: las hospitalizaciones están en más de 800, su mayor nivel desde que comenzó la crisis y, de cada 100 pruebas, casi 40 arrojan un resultado positivo.
Los expertos han advertido que se vienen semanas "difíciles" en las que habrá más de 1,000 personas enfermas a la misma vez en los hospitales, lo que puede poner en aprietos al sistema de salud, y un aumento en las muertes por covid-19.
"Eventualmente se va a estar reflejando en las muertes, que es lo último que vemos por lo regular al cabo de uno o dos meses luego de que todas esas infecciones se han reportado", agregó.
El aumento en los casos confirmados parece haberse frenado en los últimos días, sugieren las cifras de las autoridades locales. Pero los expertos consultados por Univision Noticias dijeron que es prematuro determinar si la tendencia ha cambiado. Y, aún habiendo cambiado, la cantidad de casos permanece en un nivel muchísimo mayor a los observados hasta la segunda semana de diciembre.
Este martes, el promedio de casos confirmados a través de una prueba molecular se ubicaba en 2,239, de acuerdo con las cifras más recientes del Departamento de Salud local.
Esta ola de contagios supera ampliamente el promedio diario de casos confirmados de los repuntes previos, cuando ese número permaneció por debajo de los 1,000. Ello a pesar de que Puerto Rico fue ejemplo de un esfuerzo de vacunación exitoso en Estados Unidos y tiene actualmente completamente vacunadas al 81% de las personas aptas para recibir la vacuna.
Un concierto de Bad Bunny y cuán necesario es el 'booster'
Desde que apareció ómicron, las autoridades sanitarias han advertido sobre su alta capacidad de transmisión, incluso en personas vacunadas. Pero, ¿cómo se explica que, con un porcentaje de vacunación tan elevado, Puerto Rico haya afrontado un incremento de casi un 5,000% en los contagios?
Análisis de expertos en epidemiología y estadística ayudan a entenderlo.
Cuando los puertorriqueños comenzaron a salir más de cara a las fiestas navideñas y a participar en eventos masivos —el 10 y 11 de diciembre hubo por ejemplo dos conciertos del cantante de trap Bad Bunny que reunieron a unas 50,000 personas y que según las autoridades dejaron unos 2,000 contagios días después—, la variante ómicron ya circulaba silenciosamente en la isla desde noviembre.
Para ese entonces, y debido al éxito de la campaña de vacunación, la protección de las vacunas había comenzado a bajar para muchos de quienes la recibieron a inicios del 2021 y todavía no se habían aplicado la dosis de refuerzo o el booster.
Rafael Irizarry, un estadístico de la Universidad de Harvard que sigue los datos sobre el covid-19 en Puerto Rico, había levantado la voz de alerta a inicios de noviembre: en ese momento el 70% de la población estaba completamente vacunada, pero menos del 40% de esos vacunados había recibido la dosis de refuerzo o todavía no la necesitaba.
En ese momento, los contagios comenzaron a acelerarse. El repunte fue tan pronunciado y tan rápido que Irizarry preguntó a las autoridades locales si algo estaba fallando con la base de datos.
"No observe ningún proceso sistemático de educar a la población sobre el riesgo (de la merma en la protección de las vacunas). Y nota que para ir a los conciertos de principios de diciembre bastaba tener las primeras dosis de la vacuna, aunque se la hubiesen puesto hace nueve meses. Esto combinado con que la variante ómicron llegó sin ser detectada (ya para finales de noviembre habían casos pero no lo sabíamos) y que en diciembre hay tantas actividades multitudinarias en Puerto Rico creo una situación particularmente precaria", explicó.
El récord de casos —según los cálculos de Irizarry, solo en diciembre Puerto Rico acumuló una tercera parte de todos los contagios conocidos en la isla desde que inició la pandemia— generó nuevas restricciones del gobernador Pedro Pierluisi.
La isla, un territorio que ha decretado algunas de las medidas más rigurosas para frenar el covid-19, ordenó la cancelación de eventos masivos y pruebas a los viajeros que arriben a ella y limitó otra vez la cantidad de personas que pueden estar dentro de espacios cerrados en algunos comercios. Pierluisi aseguró que este jueves informará si las extiende o modifica.
Ómicron es menos severa, pero te puede llevar al hospital
Esas nuevas medidas parecen haber desacelerado el alza en los contagios. Pero la preocupación se centra en este momento en la capacidad de los hospitales para atender a quienes requieran ser internados.
El secretario de Salud, Carlos Mellado, dijo este lunes que no anticipan que los centros hospitalarios lleguen a su máxima capacidad y anunció un plan para que los enfermos con covid-19 puedan acceder a los medicamentos Molnupiravir y Paxlovid recientemente aprobados por los reguladores de Estados Unidos y evitar que tengan que ser hospitalizados.
A pesar de la fuerte ola de contagios, el porcentaje de personas que están vacunadas y ya requieren una dosis de refuerzo permanece cerca del 40%, el nivel en el que se encontraba en noviembre, según los datos recopilados hasta este lunes por el experto en estadísticas Irizarry. De acuerdo con ellos, 1.3 millones de personas requieren el booster en este momento.
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