Qué es y cómo tratar la infección urinaria como la que posiblemente padeció el cantante Vicente Fernández

Fernández, de 81 años, fue hospitalizado de emergencia y en un principio la familia sospechó que pudiera haber contraído coronavirus. Pero el intérprete de "Mujeres divinas" y "El Rey" ya había recibido la vacuna y padecía, según medios mexicanos, una infección de vías urinarias.

Estas son algunas dudas comunes sobre la cistitis o infección de las vías urinarias, una afección muy común:

¿Qué es?

Las infecciones urinarias son infecciones comunes que ocurren cuando bacterias, con frecuencia de la piel o el recto, ingresan a la uretra e infectan las vías urinarias. Las infecciones pueden afectar a varias partes de las vías urinarias, pero el tipo más común es la infección de la vejiga (cistitis).

La infección renal (pielonefritis) es otro tipo de infección urinaria. Es menos común, pero más grave que las infecciones de vejiga.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas de una infección de vejiga pueden incluir dolor o ardor al orinar; orinar con frecuencia; sentir la necesidad de orinar a pesar de que la vejiga está vacía; sangre en la orina y presión presión o retorcijones en la ingle o la parte inferior del abdomen.

Los síntomas de una infección renal pueden incluir fiebre, escalofríos, dolor en la parte baja de la espalda y náuseas.

En cuanto a los bebés y los niños pequeños, la fiebre es el signo de infección urinaria más común.

¿Cuál es el tratamiento?

Las infecciones urinarias son causadas por bacterias y se tratan con antibióticos una vez el médico determine, con la ayuda de un análisis de orina, que efectivamente existe esta infección.

Algunas veces otras enfermedades, como las enfermedades de transmisión sexual, tienen síntomas similares a los de las infecciones urinarias. El médico puede determinar si una infección urinaria o una enfermedad diferente está causando los síntomas y determinar el mejor tratamiento.

¿Funcionan los remedios naturales para tratar la cistitis?

El debate está abierto sobre la efectividad del jugo de arándanos, el remedio más común, al margen de los tratamientos farmacológicos, para prevenir y tratar las infecciones urinarias.

Uno de los principales estudios en su apoyo llegó del Instituto Politécnico de Worcester en 2010. Este estudio investigaba el poder de algunos componentes del jugo de arándanos para combatir la bacteria Escherichia coli (E. coli). Este microbio, responsable de la infección y que se aloja de forma habitual en el intestino, se adhiere a las paredes del tracto urinario y forma delgadas 'biocapas'. El arándano podría impedir que se pegue a las células del tracto.

Otras investigaciones, como una de la Escuela de Medicina de Yale, Connecticut, publicado en 2016 en la revista 'Journal of the American Medical Association', pone en entredicho su efectividad y lo tacha de mito.

Por otro lado, la istración de la vitamina C en altas dosis puede contribuir en la prevención de la recurrencia de infecciones urinarias cuando no existe un factor predisponente que las explique.

¿Cómo se previenen las infecciones urinarias?

Para prevenir las infecciones urinarias es importante:

• Orinar después de tener actividad sexual.
• Mantenerse bien hidratado y orinar con regularidad.
• Ducharse en vez de bañarse en una bañera.
• Minimizar el uso de duchas vaginales, aerosoles o talcos en el área genital.
• Enseñar a las niñas cuando aprenden a ir al baño a limpiarse desde adelante hacia atrás.

¿Cuáles son los factores de riesgo?

Algunas personas tienen mayor riesgo de contraer una infección urinaria. Las infecciones urinarias son más comunes en las mujeres y las niñas porque la uretra es más corta y está más cerca del recto, lo cual facilita el ingreso de bacterias a las vías urinarias, según la información que facilitan los CDC.

Otros factores que pueden aumentar el riesgo de contraer infecciones urinarias son:

• Una infección urinaria anterior.
• Actividad sexual y especialmente con una pareja sexual nueva.
• Cambios en las bacterias que viven dentro de la vagina (flora vaginal), por ejemplo, causados por la menopausia o el uso de espermicidas.
• Embarazo.
• Edad (los adultos mayores y los niños pequeños tienen más probabilidades de contraer una infección urinaria).
• Problemas estructurales en las vías urinarias, como agrandamiento de la próstata.
• Mala higiene, en especial en niños que están aprendiendo a ir al baño.

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