¿De verdad ayudan los remedios naturales contra la gripe? Esto dice la ciencia sobre su efectividad
¿Notas que a tu alrededor “todo el mundo” tiene la gripe? No te equivocas: los niveles de transmisión de virus respiratorios como la más agresivas temporadas vistas en los últimos años.
Y posiblemente también estés escuchando toda clase de remedios caseros para mantener a raya sus molestos síntomas.
Los expertos coinciden en que la vacuna es la mejor forma de evitar el contagio y de acortar la duración y severidad de los síntomas en caso de llegar a enfermar, algo particularmente importante en personas de alto riesgo de sufrir complicaciones como niños pequeños, embarazadas, personas mayores de 65 y aquellas con condiciones crónicas de salud.
A este grupo suelen recetarle antivirales que ayudan con la recuperación como el tamiflú.
Para el resto, una vez que contraen el virus, lo que queda es manejar el malestar en casa y monitorear los síntomas de cerca para buscar ayuda médica en caso de que lleguen a empeorar.
Lo primero que debes tener claro es que nada puede curar una gripe, lo que puede hacer es acortar o reducir los síntomas.
Los médicos generalmente recomiendan mucho reposo, hidratación y medicamentos sin prescripción que bajan la fiebre, reducen el malestar muscular o la tos. Pero hay quienes dicen que remedios caseros como caldos, tés naturales y vitaminas hacen milagros.
¿De verdad funcionan? Como ocurre con muchas terapias alternativas, no hay un consenso único o evidencia científica contundente al respecto, pero las conclusiones de varios estudios científicos arrojan pistas que pueden ayudarte a decidir si probarlos o no.
Repasamos lo que dice la ciencia.