Cómo no cometer los errores más frecuentes al crear una contraseña

Proteger nuestra información cuando estamos conectados es tan importante como cerrar con llave las puertas de tu casa, oficina o vehículo. Por esa razón, aunque parezca tedioso o complicado, crear contraseñas es un asunto que no podemos tomar a la ligera. De él depende, en buena medida, nuestra seguridad. En muchos casos, es lo único que separa a los hackers de nuestras cuentas bancarias y de toda nuestra información personal.

Al crearlas no debemos elegir el camino más fácil y colocar, por ejemplo, sencillas combinaciones de datos personales muy fáciles de descifrar.

Errores que tienen solución

Para Yuda Saydun, presidente de cylogic.io, empresa especializada en el diseño de sistemas de seguridad, el aumento de los ataques cibernéticos a cuentas personales o aplicaciones se deben en parte a desaciertos muy elementales como:

• Usar la misma contraseña para varias cuentas, incluyendo bancos, tarjetas de crédito, seguros, datos de salud o aplicaciones.
• Elegir claves de fáciles de adivinar: 'contraseña123', 'Facebook123', o cualquier palabra que esté en el diccionario. Las herramientas para decodificarlas las descubren en pocos segundos.
• Seleccionar secuencias elementales de números como '123456', o de teclados como 'qwerty', continúan siendo combinaciones favoritas para muchos s y son muy fáciles de descubrir por los hackers.
• Repetir los mismos caracteres en una misma clave de , por ejemplo: 222ddd3.
• Optar por datos que pueden averiguarse sin mucho esfuerzo, como fechas de nacimiento, nombres de tus hijos, apodos, referencias culturales, números de teléfono o, peor, de documentos de identidad.
• Conservar las claves que vienen predeterminadas por los servicios en los que estás creando tus cuentas.
• Escribir tus contraseñas en documentos impresos o guardarlas en archivos de texto en tu computador.
• Enviarlas por correo electrónico o mencionarlas en redes sociales o en chats, así sean privados.
• Acceder a tus cuentas en computadoras de público públicos (cibercafés, bibliotecas, hoteles, centros de conexión) o donde desconozcas los niveles de seguridad. Pueden tener programas que graban tus toques en el teclado para robar tus claves de .

Consejos para que tus contraseñas sean seguras

Para comenzar, Saydun aconseja que pienses como un hacker. De esta manera podrás descubrir las mejores tácticas para evitar un ataque.

• Elige combinaciones de letras, símbolos y números. Este debe ser el punto de partida.
• No escribas la letra mayúscula al principio, sino en el medio de la clave que estás creando.
• Escoge siempre secuencias con más de ocho caracteres. Cada letra o número adicional aumenta exponencialmente la dificultad para descubrir la contraseña. Por ejemplo, podrías tomar las iniciales de una frase personal como: Me gradué en la Facultad de Leyes de FIU en 2015: MgelFdLdFee2015. Fácil de recordar para ti y difícil de adivinar por las herramientas para vulnerar sistemas.
• Selecciona preguntas de seguridad que pocas personas conozcan sobre ti. El apellido materno es muy fácil de encontrar con algo de investigación. El nombre de tu mascota o la marca de tu carro tampoco son las mejores opciones. En caso de que no sea posible crear preguntas personalizadas, disfraza tus respuestas usando apodos.
• Deberías ser el único en saber tus contraseñas. No compartas esta información con nadie. Si sospechas que alguien más tiene una igual a la tuya, cámbiala.
• Acostúmbrate a cerrar las sesiones (log out) de todas tus cuentas y aplicaciones.

Keep it secret. Keep it safe

Mantenla en secreto. Mantenla segura. Como esta célebre frase de Gandalf a Frodo en La comunidad del anillo, las contraseñas siempre deben mantenerse en secreto, resguardadas en espacios muy seguros. Concluye el presidente de cylogic.io que si sigues estos consejos a la hora de crear tus contraseñas, estarás evitando una buena parte de los peligros en el mundo digital.

Así que si estás cometiendo alguno de estos errores es conveniente que te tomes el tiempo necesario para actualizar todas tus contraseñas. Es en serio. Piensa nuevas palabras o secuencias. Memorízalas. Diseña tus propios códigos. Mueve las ideas. Piensa frases que nunca dirías. Ponles tu propio ritmo. Sé innovador. Sé ingenioso. Sírvete de toda la información a tu alcance. Usa números, signos, palabras. En español. En inglés. Pero no lo dejes de hacer. Porque tu seguridad online depende, en gran medida, de ti.

Esta historia fue producida con el apoyo de Mozilla Foundation como parte de la alianza ‘Privacy Not Included’ (Privacidad no incluida).