Entrenar a niños para atacar escuelas con armas: la razón detrás del "tráiler asqueroso" descubierto en Nuevo México
Uno de los detenidos en Nuevo México en un asentamiento donde encontraron a 11 niños desnutridos estaba entrenando a los menores para efectuar tiroteos escolares, según revelaron documentos de la corte este miércoles.
El arrestado, Siraj Ibn Wahhaj, fue culpado de huir de Georgia con su hijo de 3 años en diciembre y fue hallado el pasado sábado altamente armado en un asentamiento en el desierto de Nuevo México con otros cuatro adultos y 11 niños en condiciones muy precarias, sin agua potable, con poca comida y sin higiene básica.
Los documentos, citados por AP, indican que Wahhaj estaba realizando entrenamientos con armas de asalto en el campamento situado cerca de la frontera de Colorado. El fiscal Timothy Hasson indicó en el escrito que "representa un gran peligro para los niños que se encontraron en la propiedad, así como una amenaza para la comunidad en general debido a la presencia de armas de fuego y su intención de usar estas armas de fuego de manera violenta e ilegal".
Un juez ordenó prisión sin fianza para Wahhaj.
En los documentos de la corte, según publicó AP, las autoridades indicaron que un padre de acogida de uno de los menores rescatados reveló que el menor había sido entrenado para utilizar un rifle de asalto.
Las autoridades pudieron entrar a la propiedad privada la semana pasada tras recibir un mensaje anónimo que decía: "Nos estamos muriendo de hambre. Necesitamos comida y agua".
En el "asqueroso tráiler" –como definió el sheriff de la zona–, los agentes hallaron un rifle semiautomático AR-15, decenas de municiones y cuatro pistolas cargadas. Lo que revelan ahora los documentos de la corte es que Wahhaj hacía sesiones de entrenamientos con los menores con rifles de asalto.
En una conferencia de prensa realizada este martes, el sheriff del condado indicó que habían encontrado los restos de un niño, aunque no confirmó que se trataran los del hijo de Wahhaj,
La madre del niño explicó a la policía en Georgia que el menor ya no volvió desde que salió con su padre para ir al parque el pasado 1 de diciembre. El pequeño sufría de varios problemas médicos, como convulsiones, problemas para caminar y aprender, según cuenta la emisora local KOAT.