Policía mata a una adolescente negra en Ohio poco antes de conocerse el veredicto por la muerte de George Floyd
Minutos antes de que un juzgado de Minneapolis anunciara el veredicto en el juicio por la muerte de George Floyd, una adolescente negra murió baleada por la policía en Columbus, en un hecho que todavía está bajo investigación.
Los agentes respondían a una llamada sobre un intento de apuñalamiento cuando la policía disparó a la menor en torno a las 4:45 pm, informaron las autoridades. La persona que llamó al 911 dijo que alguien intentaba apuñalarle y después colgó.
La policía divulgó por la noche en una conferencia de prensa imágenes de la cámara corporal del agente que disparó a la menor, cuando aparentemente ella intentaba apuñalar a otra chica que estaba en el capó de un auto.
A medida que las imágenes continúan, la joven amenaza con el cuchillo y el agente dispara su arma. Se escuchan hasta cuatro detonaciones.
La joven cae al suelo junto a un automóvil, fatalmente herida. En las imágenes de la cámara corporal se ve un cuchillo de cocina o de carne en el suelo.
La menor fue trasladada a un hospital, donde se certificó su muerte, según la policía. No estaba claro si alguien más había resultado herido.
La víctima fue identificada como Ma’Khia Bryant, de 16 años, por una portavoz de Servicios Infantiles del Condado de Franklin, quien dijo en un correo electrónico que la joven había estado al cuidado de ese departamento, según The New York Times.
"Ma'Khia era una niña de acogida, que estaba bajo el cuidado de los Servicios Infantiles del Condado de Franklin", indica el comunicado. "Este fue un incidente trágico y FCCS continúa su participación con la familia a lo largo de este difícil momento".
Incidente bajo investigación independiente
El nombre del oficial implicado, que según las autoridades fue suspendido del servicio mientras se investiga el tiroteo, no fue revelado.
La Oficina de Investigación Criminal de Ohio llevará a cabo una investigación independiente, que según los funcionarios locales es la misma que se realiza cada vez que un oficial dispara a alguien.
La ley del estado permite a la policía utilizar medios letales para protegerse a sí mismos o a otras personas, y los investigadores determinarán si ese era el caso, indicó en una conferencia de prensa el jefe interino de la policía, Michael Woods.
“Esta tarde, una joven mujer perdió su vida de forma trágica”, tuiteó el alcalde de Columbus, Andrew Ginther.
“Sabemos, basándonos en estas imágenes, que el agente intervino para proteger a otra joven de nuestra comunidad”, añadió después el alcalde en una conferencia de prensa.
"Sean cuales sean las circunstancias, esa familia está en agonía y está en mis oraciones", dijo durante la rueda de prensa Ned Pettus, director de seguridad pública de la ciudad de Columbus, citado por el Times.
Celebraban veredicto y todo cambió
El martes por la noche se había reunido una multitud en el lugar en donde la joven fue abatida, en Legion Lane, que la policía había cortado parcialmente al tráfico. Otros se congregaron ante la comisaría para protestar, una semana después de que los agentes emplearan aerosol de pimienta contra un grupo que intentó acceder al edificio en protestas porque la policía había matado a un hombre armado en una sala de urgencias hospitalarias.
Cientos de manifestantes rebasaron las barreras policiales ante la comisaría y se acercaron a los agentes, mientras las autoridades locales mostraban el video de la cámara corporal dentro del edificio. Muchos coreaban “¡Digan su nombre!” mientras otros aludían a la edad de la víctima exclamando: “Solo era una niña”. Agentes con bicicletas hicieron retroceder a los manifestantes y amenazaron con emplear aerosoles de pimienta contra la multitud.
Kimberly Shepherd, de 50 años y que ha vivido 17 años en el vecindario, dijo a la AP que conocía a la víctima.
“Desde luego, el barrio ha pasado por cambios, pero nada como esto”, expresó Shepherd sobre el tiroteo. “...Esto es lo peor que ha pasado aquí, y por desgracia fue a manos de la policía”.
Shepherd y su vecino, Jayme Jones, de 51 años, habían celebrado el veredicto de culpabilidad de Derek Chauvin, el policía acusado de matar al afroestadounidense George Floyd en mayo de 2020. Pero el ambiente cambió con rapidez, dijo.
“Estábamos contentos por el veredicto. Pero ni siquiera se pudo disfrutar eso”, añadió Shepherd. “Porque mientras recibes una llamada de que es culpable, llega la siguiente llamada de que está ocurriendo esto en mi barrio”.
