Filipinas confirma que un rehén canadiense fue decapitado por el movimiento separatista Abu Sayyaf
La Presidencia de Filipinas confirmó la muerte del canadiense Robert Hall a manos de los rebeldes islamistas de Abu Sayyaf, que el lunes afirmaron haber ejecutado al rehén tras vencer el plazo impuesto para el pago de un rescate.
El grupo, que recurre a los secuestros para financiarse, cumplió así con su amenaza de matar a Hall o a otro de sus rehenes occidentales, si antes de las 15.00 hora local (07.00 GMT) del 13 de junio no habían recibido 600 millones de pesos (12,6 millones de dólares).
Se trata del segundo rehén de esa nacionalidad en ser asesinado en dos meses por estos insurgentes después de que no se cumplieron sus demandas.
Hall fue secuestrado de una marina en septiembre del año pasado junto con otro canadiense, un noruego y una filipina.
El otro canadiense, el ex ejecutivo de la industria minera John Ridsdel, fue decapitado en abril, después de que no se pagaron los 300 millones de pesos filipinos exigidos por su rescate (6,3 millones de dólares).
Su cabeza fue hallada sobre las 20.45 hora local (12.45 GMT) del lunes a las puertas de una catedral en la ciudad de Joló, en la provincia de Sulu, en el sur del país.
El portavoz presidencial, Herminio Coloma, condenó el "asesinato brutal y sin sentido" de Hall.
"Este reciente crimen atroz sirve para fortalecer la determinación de nuestro gobierno para poner un final a este reino de terror y bandidaje", señaló en un comunicado.
La agencia Associated Press tuvo a un vídeo obtenido por oficiales de la policía de Filipinas en el que aparecía Hall vestido con una camisa de color anaranjado arrodillado frente a una bandera negra del tipo de la del grupo Estado Islámico (EI, también conocido como ISIS por su sigla inglés) antes de ser asesinado en una zona selvática.
Abu Sayyaf fue creado en 1991 por un grupo de excombatientes de la guerra de Afganistán contra la Unión Soviética y se le atribuyen algunos de los atentados más sangrientos de los últimos años en Filipinas.
No pagar rescates
En Ottawa, el primer ministro canadiense Justin Trudeau dijo el lunes que existía "razón convincente para creer" que Hall había sido asesinado por sus captores, y agregó que el gobierno canadiense estaba trabajando con autoridades filipinas para confirmar su muerte.
"Tenemos todas las evidencias para creer que los reportes desafortunadamente son verdaderos", señaló Trudeau.
Dijo que estaba "horrorizado" por los asesinatos y reafirmó el rechazo de Canadá a pagar rescates.
"El gobierno de Canadá no puede y no pagará rescates por rehenes a grupos terroristas, ya que hacer eso pondría en peligro las vidas de más canadienses", reafirmó Trudeau en un comunicado.
Trudeau instó recientemente a líderes de otros países del grupo de las siete naciones más industrializadas del mundo a reiterar su oposición al pago de rescates.