Un miembro de las Fuerzas Democráticas Sirias, quienes apoyados de EEUU expulsaron a ISIS de Raqqa, mira los restos de la ciudad desde la ventana de un edificio en la línea de fuego. La liberación de la ciudad es una nueva derrota para el grupo Estado Islámico, que ha ido perdiendo las conquistas territoriales que había logrado en los últimos años.