Por qué es tan inusual la detención del padre del presunto autor del tiroteo escolar en Georgia
La detención del padre del presunto autor del tiroteo en la Apalachee High School de Georgia, que dejó cuatro víctimas mortales, dio este jueves un nuevo giro al caso.
Estados Unidos es un país en el que este tipo de tragedias se han convertido tristemente en demasiado frecuentes en los últimos años.
The Gun Violence Archive, una plataforma que documenta los actos de violencia con armas de fuego, indicó este miércoles que en lo que va de año ha habido 384 tiroteos masivos, como se refiere a los que incluyen un mínimo de cuatro personas heridas o fallecidas, sin contar al agresor.
Sin embargo, son contadas las ocasiones en las que uno o los dos progenitores del atacante —cuando este es un menor de edad— son castigados por las autoridades por su responsabilidad en lo sucedido. O, al menos, así había sido hasta ahora.
¿Por qué fue detenido el padre del autor del tiroteo escolar de Georgia?
A Colin Gray, padre del presunto atacante de 14 años, se le acusa de cuatro cargos de homicidio involuntario, dos de asesinato en segundo grado y ocho cargos de crueldad hacia niños.
"Estos cargos se derivan de que el señor Gray permitió que su hijo portara un arma", dijo el director de la Oficina de Investigaciones de Georgia, Chris Hosey. "Sus cargos están directamente relacionados con las acciones de su hijo por permitirle poseer un arma", insistió.
Según revelaron varios medios de comunicación poco antes de conocerse el arresto, el hombre le había dado el arma a su hijo como regalo de vacaciones.
Su hijo reconoció ante las autoridades haber sido el autor del tiroteo y será procesado como responsable de las muertes de dos estudiantes de 14 años y dos profesores.
Hace más de un año, varias pistas anónimas sobre publicaciones en internet que amenazaban con realizar un tiroteo escolar llevaron a la policía de Georgia a interrogar al adolescente y a su padre, pero los investigadores concluyeron entonces que no había pruebas suficientes para detenerlo o tomar medidas adicionales.
En aquel encuentro con la policía, el padre declaró que el niño, de entonces 13 años, había tenido problemas para superar la separación de sus padres y que a menudo se metían con él en el colegio.
El adolescente disparaba armas con frecuencia y cazaba con su padre, quien le fotografió con la sangre de un ciervo en las mejillas.
"Conoce la gravedad de las armas y lo que pueden hacer, y cómo usarlas y no usarlas", dijo el hombre en aquel interrogatorio, según una transcripción realizada por la oficina del sheriff.
¿En qué otros casos fueron castigados los padres de los autores de tiroteos?
Es toda una rareza el hecho de que los progenitores de los atacantes de un tiroteo sean culpabilizados por el crimen de su hijo.
Sin embargo, según una evaluación de 2019 realizada por el Departamento de Seguridad Nacional, el 76% de las armas utilizadas en tiroteos escolares procedían de un padre o un pariente cercano, y aproximadamente la mitad de las armas eran de fácil .
El pasado mes de abril, Jennifer y James Crumbley fueron los primeros padres del autor de un tiroteo escolar masivo en ser condenados como responsables de homicidio involuntario.
Una jueza, que los condenó a una pena de entre 10 y 15 años de cárcel, los encontró responsables de homicidio involuntario por su conducta "gravemente negligente" respecto a su hijo Ethan, quien mató a cuatro estudiantes de una escuela de Michigan el 30 de noviembre de 2024.
"La oportunidad (de detener a su hijo) tocó y tocó la puerta, más fuerte y más fuerte, y fue ignorada. Nadie respondió. Estas dos personas debieron hacerlo y, con toda seguridad, no lo hicieron", dijo la jueza, quien aclaró que su sentencia no estaba relacionada con la responsabilidad paternal sino a la negligencia.
Antes, los jurados de sus respectivos juicios habían declarado culpable al matrimonio por no haber advertido a los responsables de la Escuela Secundaria Oxford de que su hijo podía tener a un arma.
El caso fue destacado en ese momento como un caso único que podría sentar precedente a la hora de juzgar a los atacantes menores de edad en otros tiroteos similares.
Hay que remontarse al año 2000 para encontrar otro caso con ciertas similitudes, aunque el condenado en aquella ocasión no fue el progenitor ni se trató de un tiroteo masivo.
En aquel año, Jamelle James, residente de Michigan, no refutó el cargo de homicidio involuntario por dejar su pistola en una caja de zapatos en su dormitorio.
Su sobrino de 6 años, que vivía temporalmente en su apartamento, descubrió el arma, la llevó a la escuela y mató a tiros a una compañera de primer grado.
James pasó más de dos años en prisión después de que los fiscales consideraran que su conducta fue “gravemente negligente” y “tan imprudente que demuestra una falta sustancial de preocupación por si se producía una lesión”.
¿Cuál puede ser la responsabilidad penal de los padres del autor de un tiroteo?
Al conocerse la sentencia contra los Crumbley, muchos se sorprendieron de que se les responsabilizara por su papel en la tragedia protagonizada por su hijo.
Es menos probable que el derecho penal, a diferencia del derecho civil, responsabilice a alguien por las acciones de un tercero, incluso si ese tercero es el hijo del acusado.
Esto se debe a que en el derecho penal los acusados enfrentan el encarcelamiento y el estigma asociado que conlleva una condena, destacó en The Conversation Thaddeus Hoffmeister, profesor de Derecho de la Universidad de Dayton.
En los raros casos en que los padres de los atacantes escolares son procesados, normalmente fueron acusados de delitos como abuso infantil, negligencia infantil y no asegurar adecuadamente un arma de fuego. El cargo presentado contra los Crumbley, de homicidio involuntario, también conocido como homicidio por negligencia grave, era aún más infrecuente.
A su hijo, que tenía 15 años en el momento del tiroteo, se le acusó de cuatro cargos de asesinato en primer grado, un cargo de terrorismo con resultado de muerte, siete cargos de agresión con intención de asesinar y 12 cargos de posesión de un arma de fuego en un delito grave.
En el caso Jamelle James, sin embargo, el niño de 6 años que disparó a su compañera de clase nunca fue acusado de un delito grave porque la mayoría de las jurisdicciones sostienen que los niños menores de 7 años no pueden formular intenciones criminales, subrayó Hoffmeister.
Tras el más reciente tiroteo escolar en Georgia que conmocionó EEUU esta semana, las autoridades ya confirmaron que el presunto responsable de 14 años será juzgado como una persona adulta.
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