El presidente bromea sobre una Torre Trump en Groenlandia tras su interés en comprar la isla
El presidente Donald Trump parece que aún tiene en mente comprar Groenlandia, una idea calificada de "absurda" por Dinamarca. Pero según aclaró en Twitter, no tiene intenciones de construir una Torre Trump en la enorme y helada isla.
Trump tuiteó una foto editada de un pueblo con casas de colores pequeñas con la estética de la isla que se ven pequeñas al lado de una enorme torre dorada con el apellido Trump
"¡Prometo no hacerle esto a Groenlandia!", bromeó en un tuit.
El chiste llega apenas un día después de que los reportes de que Trump en serio había hablado sobre comprar el territorio danés autónomo fueran confirmados por el propio mandatario.
El periódico The Wall Street Journal había informado que en una reunión privada, Trump había expresado interés en esa isla, cuya mayor parte está cubierta de hielo, al preguntarle a asesores si sería posible que EEUU adquiriera el territorio.
"El concepto surgió y dije, sin duda, estratégicamente es interesante y estaríamos interesados, pero hablaremos un poco (con Dinamarca)", aseguró el mandatario a periodistas.
El presidente aclaró sin embargo que no es "número uno" en la lista de prioridades.
Mientras tanto en Groenlandia
La población de Groenlandia es de apenas unas 57,000 personas, la mayoría de las cuales pertenecen a la comunidad indígena inuit.
La noticia de que Trump planeaba comprar la isla fue recibida en Groenlandia y Dinamarca con indignación, rechazo o burlas.
"Groenlandia pertenece a Groenlandia (...) "Espero sinceramente que esto no sea serio", dijo Mette Frederiksen, primera ministra danesa.
Por su parte, la ministra de Asuntos Exteriores de Groenlandia, Ane Lone Bagger, dijo: "Estamos abiertos a los negocios, pero no estamos a la venta".
Dinamarca es miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, la alianza occidental frecuentemente criticada por el presidente Trump, quien acusa a los países de no pagar lo suficiente por las operaciones militares conjuntas que se sostienen en buena parte por ls fuerzas armadas estadounidenses.
Durante décadas, fuerzas militares estadounidenses han operado desde la Base Aérea de Thule en Groenlandia, la base más septentrional de Estados Unidos, que forma parte de una red mundial de radares y sensores para alertas de misiles y vigilancia espacial.