La emoción absoluta de la canadiense Bianca Andreescu mientras es entrevistada por el reportero Tom Rinaldi de ESPN tras conquistar su primer título de Grand Slam y frustrar el cuarto intento de Serena Williams de igualar el récord de 24. Crédito: Clive Brunskill/Getty Images
Andreescu sacó a relucir su aplomo al llevarse los siguientes dos juegos. Sentenció en su tercera bola de partido, con una potente devolución por la paralela que la raqueta de Williams no alcanzó a devolver. En la imagen: su reacción después de ganarle a una leyenda, no podía creerlo. Crédito: Emilee Chinn/Getty Images
Al afrontar una bola de partido en el segundo set, Williams quebró el saque de la canadiense para ganar cuatro juegos seguidos, nivelar el set y encender los vítores en el estadio Arthur Ashe, inclinado ampliamente a favor de la estrella local. ¿Qué fue lo más difícil de superar?, le preguntaron Andreescu. "Los gritos y aplausos de la gente, en apoyo a Serena. Lo siento mucho, sé que querían que ganara", dijo al final del encuentro. Crédito: TPN/Getty Images
“Sólo me siento orgullosa de poder jugar y competir en este nivel”, dijo Williams. "Mi equipo ha estado conmigo en medio de muchos altibajos, demasiados momentos bajos. Ojala tenga un momento alto pronto”. En la foto: el momento de la premiación este sábado en Nueva York. Crédito: Elsa/Getty Images
Williams sucumbió en su cuarta final consecutiva en un Slam y sigue atascada con 23 títulos, uno menos que Margaret Court, dueña del récord de más grandes trofeos en la historia. La estadounidense, que cumplirá 38 años a fin de mes, ha tenido que conformarse como la subcampeona en cuatro de los siete grandes que ha disputado desde que regresó al circuito tras dar a luz a una bebé hace dos años. Crédito: Emilee Chinn/Getty Images
El aplomo de Andreescu fue irable, más ante el hecho de que es la primera mujer que se consagra campeona en Flushing Meadows en su debut en el cuadro principal del torneo en la Era Abierta que comenzó en 1968. Ese fue el año en el que se permitió la participación de los profesionales en los Slams. Crédito: Clive Brunskill/Getty Images