La sorprendente historia de "la moneda más famosa del mundo" subastada en $18.9 millones
A principios de 1933, quienes podían pagar un boleto, salían de las salas de cine sorprendidos tras mirar a una bestia llamada King Kong destruir Nueva York. En algún bolsillo de aquella audiencia podría haber ido una moneda con la leyenda ‘Liberty’ y una Victoria grabada, que por entonces circulaban como cualquier otra, y que el martes fue subastada por la casa Sotheby's por la cifra récord de $18.9 millones.
En marzo de aquel lejano 1933, otro monstruo llamado Gran Depresión llevaba cuatro años golpeando la economía de Estados Unidos. El único refugio financiero, para quienes pudieron, fue la compra de oro. Sin embargo, aquello resultó ser solo una medida pasajera.
El 9 de marzo de ese año, el Congreso aprobó una ley enviada por el presidente Franklin D. Roosevelt que exigía la devolución de monedas y certificados de oro para los cuales "cualquier otra forma de moneda o divisa" se daría a cambio.
Ese día, unas 4,000 personas —de las que seguramente varias habrán pasado por las salas de cine para ver al gigantesco gorila— se formaron con caras largas frente al Banco de la Reserva Federal para entregar más de $20 millones en oro.
Entre los objetos que fueron devueltos se encontraban una cantidad significativa de monedas 'Libertad' llamadas Double Eagles (águilas dobles), que habían sido acuñadas desde 1975 por la Reserva Federal y cuyo último lote, compuesto por 25,000 piezas de oro, había sido puesto en circulación el 2 de marzo de ese mismo año de 1933.
“La estampida del oro en reversa”, como lo llamó el diario The New York Times el 11 de marzo de 1933, logró recuperar para el 5 de abril más de $600 millones en oro y certificados de oro por parte del público.
Aún así, un puñado de Double Eagles del color del Sol permanecieron en manos de personas que no quisieron devolverlas.
La respuesta del gobierno, en 1944, fue determinar que su posesión era un delito y las convirtió en propiedad del estado. Así, el comercio de estas piezas, incluso para los coleccionistas, sería ilegal.
Muchas piezas volvieron a aparecer entonces en las ventanillas de los bancos intentando recuperar algo de su valor, pero otras, como la subastada el martes por Sotheby’s, que se alojó por un buen tiempo en el Instituto Smithsoniano, sobrevivió al paso del tiempo.
Fue gracias a un pleito legal con el Departamento del Tesoro que la moneda pudo regresar a ser propiedad de un particular. El diseñador y coleccionista de zapatos Stuart Weitzman la adquirió en 2002 por $ 7.6 millones, un precio que también marcó un récord.
El martes, al ser ofrecida por la famosa casa de subastas, se esperaba que alcanzara entre 10 y 15 millones de dólares. Sin embargo, la puja ascendió hasta los $18.9 millones, lo que rompió las expectativas de la moneda diseñada por el famoso escultor Augustus Saint-Gaudens a petición del presidente Theodore Roosevelt.
La moneda más famosa del mundo”, dijo Sotheby’s al promover la subasta. “La última de oro que Estados Unidos acuñó para poner en circulación, con un histórico pasado. La única Double Eagle de 1933 que puede ser propiedad de un individuo”, fue la pieza que se vendió a un comprador anónimo.
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