¿Pueden estas zapatillas hacer campeones olímpicos?
El noruego Karsten Warholm se llevó el oro los 400 metros con vallas y además con nuevo récord mundial en una carrera considerada entre las mejores de la historia, sin embargo tuvo razones para quejarse poco después de pasar la meta en la final de los Juegos Olímpicos de Tokio.
Warholm criticó el calzado de su contrincante, el estadounidense Rai Benjamin, quien llevaba una zapatillas Nike Air Zoom Victory, que incorporan una tecnología que, el noruego y otros, consideran que da una indebida ventaja al que las usa en competencias.
El diseño de estos zapatos de Nike está basado en los controversiales Vaporfly, para corredores de larga distancia, que, de acuerdo con algunos estudios de especialistas, dan una ventaja promedio de uno a dos segundos por milla. Algo que puede significar la diferencia entre la victoria y la derrota en ese tipo de competencia.
Duelo de tecnologías
Estas zapatillas de Nike tienen una placa de fibra de carbono en la suela, encima de la cual va una capa de espuma, y en la parte delantera, una cámara de aire, justo sobre los ‘spikes’ o clavos que tradicionalmente se usan para asegurar mayor agarre al corredor.
De acuerdo con la promoción que hace el fabricante, la placa de carbono está diseñada para mejorar la pisada durante la carrera y potencialmente mejorar el rendimiento energética del atleta
El meollo está en la cámara de aire y el grosor de la capa de espuma, que Wharholm equiparó con un “trampolín (…) que creo que le resta credibilidad al deporte”, según dijo
Es difícil calcular el efecto en carreras cortas, que puede ser marginal, si acaso hubiera alguno. Sin embargo, la antipatía de algunos atletas hacia esos zapatos (y la simpatía de algunos, como en el Team USA o el equipo de Jamaica) hace que su uso sea centro de debate.
Lo cierto es que la biomecánica está presente en el desarrollo de atuendos para atletas en diferentes disciplinas.
También Wharlholm usa unas zapatillas tecnológicamente avanzadas. Unas Puma EvoSpeed Future Faster+ que él mismo ha desarrollado junto con el equipo de Fórmula 1 de Mercedes Benz.
Las de Wharholm tienen lo mismo que las Nike de Benjamin salvo la espuma de alta respuesta es menos gruesa y no tiene la cámara de aire que, aseguran, da ese efecto rebote ventajoso para el corredor.