Por qué el plan republicano de cobrarle impuestos a los fondos universitarios no sería ni justo ni efectivo

Escondido en la controversial ley tributaria del Partido Republicano se encuentra un pequeño artículo que quizás hayas pasado por alto: un nuevo impuesto a los fondos universitarios. Llevo décadas trabajando en la educación superior y la propuesta inmediatamente despertó mi interés.
¿Qué son estos fondos? ¿Cómo funcionan?
Las universidades crean estos fondos recaudando dinero de exalumnos, compañías y otros donantes, al invertir el dinero en acciones, bonos y otros activos, y usan las ganancias para financiar programas de ayuda estudiantil, salarios de profesores y cualquier otro gasto necesario para istrar una universidad. Los republicanos quieren imponer un impuesto del 1.4% sobre el ingreso por inversiones de ciertos fondos universitarios, también conocido como sus ganancias.
Algunos líderes universitarios han criticado duramente esta y muchas otras propuestas en este proyecto de ley tributaria que tienen como blanco la educación superior, alegando que amenazaría su independencia y que reduciría el apoyo a los estudiantes más pobres. (De los estudiantes que viven bajo la línea de pobreza, 37.3% son hispanos, en comparación con 30.5% que son blancos, según datos del Censo y análisis del Centro de Investigación Pew. Aunque los niños negros tienen las tasas de pobreza más altas, más niños hispanos viven en la pobreza que cualquier otro grupo: 6.1 millones).
Los ingresos fiscales para istrar el gobierno tienen que venir de algún lado, y creo que los colleges y universidades son objetivos legítimos. Las preguntas importantes son simples: ¿Es justo el impuesto? ¿Y sería efectivo?
Los fondos universitarios han aumentado de tamaño
Desde hace años los republicanos dicen estar preocupados porque los fondos universitarios estén exentos de impuestos, argumentando que las universidades más grandes no están gastando lo suficiente en ayuda financiera y cuestionando cómo se istran estos fondos, también conocidos como dotaciones.
Estos fondos universitarios han crecido mucho recientemente, y por eso representan un objetivo jugoso para los congresistas republicanos que buscan ingresos para compensar casi 1.5 billones de dólares en recortes tributarios para empresas y personas individuales.
Las instituciones postsecundarias reportaron un total de 547,000 millones de dólares en activos procedentes de fondos a partir de 2016, un 54% más que cinco años antes, poco después de que la crisis financiera las golpeara. Y en el año académico anterior, de 2014 a 2015, las escuelas recibieron un total de 26,000 millones de dólares de sus activos procedentes de fondos.
Actualmente, la Universidad de Harvard tiene el fondo más grande, de 37,600 millones de dólares, más que el PIB anual de su estado vecino, Vermont.
Sin embargo, Harvard no es la única que cuenta con un fondo grande. Las otras universidades privadas de Yale, Stanford y Princeton tienen más de 20,000 millones de dólares cada una, al igual que la Universidad de Texas, una institución pública. Los 10 fondos más grandes combinados sumaron más de 183,000 millones de dólares en 2016, alrededor de un tercio del total.
Nombre de la institución | Valor de los activos procedentes de fondos | |
---|---|---|
1 | Harvard University | $37,615,545,000 |
2 | Yale University | $25,542,983,000 |
3 | University of Texas | $22,548,856,000 |
4 | Princeton University | $22,291,270,000 |
5 | Stanford University | $22,222,957,000 |
6 | Massachusetts Institute of Technology | $13,474,743,000 |
7 | University of Pennsylvania | $10,133,569,000 |
8 | University of Michigan-Ann Arbor | $9,809,705,000 |
9 | Texas A & M University-College Station | $9,754,202,000 |
10 | Columbia University | $9,639,065,000 |
Cómo funcionaría el impuesto
Sin embargo, los republicanos no tienen como objetivo todas las escuelas que tengan fondos universitarios, ni siquiera las grandes.
Su plan tiene tres criterios. Para que le cobren impuestos, una escuela debe:
- Ser privada
- Inscribir al menos 500 estudiantes
- Tener un fondo que ascienda a por lo menos 250,000 dólares por estudiante, en comparación con una propuesta anterior de 100,000 dólares.
Esto significa que todas las universidades públicas están exentas, al igual que las escuelas privadas con un fondo inferior a 125 millones de dólares o un cuerpo estudiantil desproporcionadamente grande o pequeño.
Otro requisito es que un fondo en realidad debe tener un rendimiento de sus inversiones para tener que pagar impuestos, y muchas no obtienen rendimientos en un año determinado.
Algunos de los fondos más grandes generan bastante dinero. Durante el año académico 2014-2015, Yale ganó más que cualquier otra universidad, con un rendimiento de 2,550 millones de dólares, o más de 200,000 dólares por cada uno de sus 12,385 estudiantes.
Princeton quedó en segundo lugar con 2,510 millones de dólares, mientras que el fondo de Harvard tuvo un rendimiento de 2,230 millones de dólares.
Nombre de la institución | Ingresos por inversiones | Impuesto | |
---|---|---|---|
1 | Yale University | $2,554,049,484 | $35,756,693 |
2 | Princeton University | $2,505,757,000 | $35,080,598 |
3 | Harvard University | $2,232,914,000 | $31,260,796 |
4 | Stanford University | $1,862,395,000 | $26,073,530 |
5 | MIT | $1,858,123,000 | $26,013,722 |
6 | Columbia University | $766,699,000 | $10,733,786 |
7 | University of Notre Dame | $739,436,000 | $10,352,104 |
8 | University of Pennsylvania | $735,343,000 | $10,294,802 |
9 | Duke University | $444,626,000 | $6,224,764 |
10 | Dartmouth College | $358,378,069 | $5,017,293 |
11 | Washington University in St Louis | $322,623,000 | $4,516,722 |
12 | University of Richmond | $240,182,000 | $3,362,548 |
13 | University of Chicago | $229,493,770 | $3,212,913 |
14 | Williams College | $215,243,840 | $3,013,414 |
15 | Rice University | $213,363,000 | $2,987,082 |
16 | Northwestern University | $199,759,000 | $2,796,626 |
17 | Bowdoin College | $182,246,000 | $2,551,444 |
18 | Brown University | $161,159,000 | $2,256,226 |
19 | Vanderbilt University | $152,545,982 | $2,135,644 |
20 | Amherst College | $123,629,136 | $1,730,808 |
Cuánto recaudaría
La propuesta habría afectado a alrededor de 150 de las 3,922 universidades que tienen fondos. Los republicanos dijeron que el impuesto recaudaría 3,000 millones de dólares en una década.
La última versión, con un umbral mucho más alto, afectaría a menos de la mitad, o aproximadamente de 60 a 70 escuelas. Eso probablemente no disminuiría la cantidad recaudada ya que solo un puñado de escuelas de élite pagará casi todo el impuesto.
La mayoría de las universidades, por otro lado, no pagarían mucho.
¿Es justo el impuesto?
Los sistemas fiscales justos no castigan a grupos determinados. El proyecto de ley como está redactado actualmente no pasa este criterio.
El proyecto de ley castiga principalmente a las Ivy League y un pequeño número de otras universidades privadas de élite como Stanford, MIT, Notre Dame y Duke. Estas cuatro escuelas, junto con siete de las ocho universidades de la Ivy League, pagarían alrededor de 200 millones de dólares de impuesto total, según mis cálculos.
Aunque los legisladores han expresado su preocupación por los fondos grandes, el impuesto no castiga a las universidades solo por acumular una gran cantidad de dinero. Yo trabajo para la Universidad Estatal de Ohio, que tiene un fondo de 3,600 millones de dólares, pero está exenta ya que es una universidad pública.
El impuesto también es injusto incluso entre universidades privadas, ya que las que tienen grandes fondos, pero cuerpos estudiantiles muy pequeños o grandes, no pagarían ese impuesto.
Si el objetivo es aumentar los ingresos mediante las universidades que recaudan grandes cantidades de donaciones libres de impuestos, limitar el impuesto a unas pocas instituciones privadas es simplemente punitivo.
¿Quién cuenta como un estudiante?
Otro problema es que la propuesta usa la cantidad de estudiantes para determinar si se aplica el impuesto.
El proyecto de ley establece que el conteo de estudiantes "se basará en la cantidad promedio diaria de estudiantes a tiempo completo que asistan a tales instituciones (teniendo en cuenta a los estudiantes a medio tiempo sobre la base de un equivalente a los estudiantes a tiempo completo)".
Creo que esto les permitiría a las escuelas encontrar maneras creativas de evitar pagar el impuesto, tal como lo hacen las compañías de Fortune 500. Las cifras del cuerpo estudiantil reportadas al Departamento de Educación cuentan a los estudiantes a medio tiempo igual que los que se matriculan a tiempo completo. Por lo tanto, las escuelas tendrían que calcular un nuevo número basado en el cálculo del "equivalente a tiempo completo", lo que crea un espacio amplio para la contabilidad creativa.
Por ejemplo, muchas escuelas ofrecen educación ejecutiva y programas de extensión para personas que generalmente no se consideran estudiantes. Pero se puede esperar que muchas escuelas los conviertan en estudiantes, y lo mismo se aplica para las personas inscritas en Cursos en Línea Masivos Abiertos o MOOC (por sus siglas en inglés). Dado que 58 millones de personas se inscribieron para los MOOC en 2016, éste no sería un obstáculo especialmente difícil.
Un impuesto efectivo es uno que no es fácil de evadir. El proyecto de ley propuesto no es muy efectivo porque es fácil de evadir.
Un enfoque más justo
Los republicanos presentaron su plan como un método para simplificar el código tributario. El impuesto sobre los ingresos de inversiones de las universidades privadas no logra esto, sino que complica aun más las cosas.
Si se van a cobrar impuestos sobre las ganancias que vienen de los fondos, un enfoque justo sería mantener las cosas simples. Simplemente se debe establecer un impuesto sobre los ingresos procedentes de fondos de todos los colleges y universidades, independientemente de la cantidad de estudiantes o si es público o privado. Esto habría recaudado alrededor de 359,000 millones de dólares: no mucho más, pero lo haría de manera mucho más simple, justa y efectiva.
En general, no estoy en contra de cobrar impuestos sobre los fondos o inversiones universitarias. Sin embargo, si vamos a hacerlo, el impuesto debe ser justo y no tener vacíos legales. El proyecto de ley actual es un desastre punitivo cuya capacidad para recaudar dinero a largo plazo es bastante dudosa.

*Jay L. Zagorsky es economista e investigador en la Universidad del Estado de Ohio
