Princess Nokia: por mezclar el rap con el punk rock, el feminismo y la ‘afrolatinidad’

“Soy esta puertorriqueña negra salida de Yoruba
Y mi gente vino de la diáspora africana, de Cuba
Y mezclas eso con los arawak, los pueblos originarios,
Soy esa negra nativa americana, yo derroto a todo el mal”.
Más sobre Latinos
Princess Nokia no tiene tiempo para seguir las reglas de los demás. La música de esta rapera nuyorican —influenciada tanto por el punk como por el hip hop— abraza sin reservas sus raíces africanas e indígenas, su cuerpo, haber crecido en el barrio, su sexualidad y su feminismo. Princess Nokia —cuyo nombre real es Destiny Frasqueri— parece decir con cada verso y cada gesto que ella (y tú o yo) puede siempre hacer lo que se le dé la gana, aunque seas latina, aunque la policía esté en tu contra, aunque no tengas dinero.
Podríamos hablar de su dura niñez en Nueva York, de cómo trata de que las mujeres se atrevan a acercarse al escenario en sus conciertos y de su preocupación por Puerto Rico, pero sus letras lo dicen todo. En Brujas toma para sí la espiritualidad afroindígena de sus ancestros caribeños, por mucho tiempo calificada como brujería por los colonizadores de América. Con orgullo, dice que ella y sus amigas son “brujas del gueto”. En G.O.A.T. y en Tomboy habla de su aspecto físico (“con mis tetas chiquitas y mi panza gorda”) y de cómo ir mucho más allá de aceptarse, sino que profundamente saberse lo mejor que ha pisado esta tierra.
Pero esas ideas viven más allá de su música. Su colectivo artístico Smart Girl Club —el que realiza un programa de radio, talleres y conciertos de poesía— le da un espacio para hablar de lo que le interesa: identidad, gentrificación en Nueva York, espiritualidad y lo que ella llama feminismo urbano. “Es una forma tangible de feminismo que sea accesible a las mujeres urbanas del gueto, las que no tienen a las formas institucionalizadas de feminismo que están mayormente representadas en la educación superior”, ha explicado.
El año pasado, un video viral mostró a un hombre gritando frases racistas en el metro de Nueva York. Mientras algunos trataron de forzarlo a salir del tren, él agresivamente se resistió, hasta que alguien fuera de cámara le lanzó un vaso de papel lleno de sopa. Se trató justamente de ella, Princess Nokia. “Ponerse en peligro potencial es aterrador, especialmente para las mujeres”, dijo en Twitter. “Pero yo no permitiré que un fanático borracho les diga cosas racistas a un grupo de chicos adolescentes y se salga con la suya”.
Coordinación: Jessica Weiss, Olivia Liendo y Allie Jaynes.
Ilustraciones: Grace Berríos y Jackie Albano.
Diseño y desarrollo web: Juan Jesús Gómez.
Edición de textos: Nathalie Alvaray, Tamoa Calzadilla, Juliana Jiménez y Douglas Gómez.
Montaje: Rogerio Manzano.
Edición fotográfica: David Maris.