'La candidata' llegó a su fin, te presentamos los momentos estelares del capítulo final

La nueva presidenta, Regina Bárcenas

La valentía y rectitud de Regina marcaron su triunfo en 'La candidata', la serie que expuso los vicios, enredos, trampas y traiciones en el mundo de la política. Sin importar de quien se tratara, Regina siempre pensó en la justicia de México. Aconsejada por su amor Gerardo, tomó las decisiones más difíciles en las que estuvo entre la vida y la muerte.

A pesar de que al inicio de la telenovela sus aspiraciones nunca fueron llegar a la presidencia, la búsqueda por la justicia la convenció de querer cambiar su país y erradicar la corrupción. Perdió un matrimonio, perdió a Gerardo, perdió a un padre… pero ganó fuerzas para luchar contra la corrupción a pesar de sus enemigos hasta convertirse en la presidenta de la nación.

El ‘ex’ candidato Alonso

Para Alonso sus prioridades fueron siempre el dinero y la estabilidad. Su candidatura lo obligó a perder a su familia y el respeto de su hijo. La ambición acabó con él y su lealtad. Pero siempre luchó por un mismo objetivo, llegar a la presidencia sin importarle nada ni nadie. En la gran batalla electoral contra Regina, perdió todo: la silla presidencial, sus negocios y poder. Al saberse en peligro, decidió huir del país para impedir que lo arrestaran.

Gerardo e Ignacio en las buenas y en las malas

A pesar de que Gerardo e Ignacio eran íntimos amigos, una llamada fue suficiente para cambiar el destino de ambos. Para salvar su vida, Ignacio mantuvo en secreto las relaciones de Fernando Escalante con el crimen organizado y puso a Gerardo frente a la muerte. Pero su amistad valió más que eso y se negó a asesinarlo.

Inesperadamente, Escalante llegó al encuentro con Regina como rehén y a un paso de ser asesinada. Lleno de coraje y valentía, Gerardo salió a su rescate y acabó con la vida de su enemigo. Fue entonces cuando una balacera se desató y Gerardo murió frente al amor de su vida y en el mismo lugar que Ignacio.

Ximena y Emiliano viven el amor que sus padres no pudieron

Durante toda la novela se mostró la difícil vida que puede tener el hijo de un candidato, justo como le pasó a Emilio, quien fue implicado en los delitos ocurridos en el interior de su casa. Emilio se apartó del escándalo y la corrupción, su prioridad cambió y la mayoría del tiempo comenzó a dedicárselo a Ximena, de quien se enamoró.

Tras ser atacados por los hombres de Escalante y sobrevivir, Ximena estuvo muy cerca de perder a su bebé, pero al tener una revisión médica se descartó el peligro. Con el triunfo de Regina, Emilio acompañó del brazo a su madre al palacio nacional.

A Cecilia la añoranza de un padre le costó la dignidad

Tras un intento de suicidio Cecilia perdió la confianza de Alonso, quien en un inicio se mostró totalmente interesado en ella al tener tanto parecido con Regina. La depresión acabó con ella y su dignidad, entonces partió al otro mundo de la forma más discreta, se quitó la vida en una bañera.

Los negocios no controlan el amor

A pesar de todas las atrocidades que provocó Fernando Escalante en contra de sus enemigos, el corrupto millonario le abrió su corazón a Regina. En un principio con las intenciones de controlarla para llegar a la presidencia y manejar los territorios, pero después, la belleza de Regina, su inteligencia y su carácter incontrolable fueron los motivos que lo orillaron a caer rendido a sus pies en secreto.

Cuando descubrió que Regina no cumplía con las características para seguir sus tratados, decidió apoyar la candidatura de Alonso y dejarla seguir en las elecciones con la premisa de que ella no llegaría a la silla presidencial. Pero pagó sus crímenes con su vida, pues murió en una trágica confrontación con Gerardo.