Uforia Artist of the Month: Rompiendo estereotipos, Cazzu llegó para quedarse
Atrevida, rebelde, ‘trendsetter’, original: hay tantas palabras que podríamos usar para describir a Cazzu, nuestra Uforia Artist of the Month de febrero.
Llegó para romper esas viejas ideas que limitan a las mujeres a expresarse en el mundo creativo y lo mejor, es que no se disculpa por ello. No por gusto está nominada como Premio Lo Nuestro.
Quisimos conocer a Julieta Emilia Cazzuchelli, a Cazzu, a ‘La Niña Emo’, y todas esas personalidades que componen a esta artista internacional que con su sonido diferente ha logrado hacer ruido en la otra parte del continente.
Ella patinaba con su amiga mientras respondió nuestra llamada desde Miami a Argentina, y nos regaló unos minutos para una amena plática donde descubrimos que detrás de su look de chica mala, sus letras callejeras y su ‘flow’ rebelde, hay una cantante de ideas sólidas que pondrá a temblar al género urbano.
-Cuando te dicen Ledesma, Argentina… ¿Qué es lo primero que viene a tu mente?
Pienso en casa, en la escuela. Ahí comenzó todo en verdad. Ledesma es mi segundo pueblo. Pero tiene una magia que es la de la construcción de mi personalidad. Ahí es donde descubrí que amaba la música y donde empecé a experimentarla también.
-Hace un par de años se comenzó a escuchar el nombre de Cazzu en los Estados Unidos, pero estamos curiosos sobre tus comienzos. ¿Cómo fueron tus primeros pasos en la música?
La música viene desde mi casa. Mi papá tocó la guitarra y cantó desde que éramos muy chicas. Mi hermana nació con un don muy hermoso del canto y la música también. Y yo presentaba cierta curiosidad por la misma. Empecé bailando danza folklórica de donde yo soy, porque no se me daba muy bien el cantar. Y en un momento me animé a cantar cuando fui un poco más grande. Fue una decisión un poco más solitaria en comparación a la de mi hermana, ya que ella estaba más acompañada por la familia.
- ¿Entonces, tus padres no apoyaron tu decisión de ser cantante al principio?
No sé si se puede relacionar porque no es lo mismo interesarse por la música de una forma inocente, que luego tomar la decisión de hacerla como algo más serio. Ahí creo que para cualquier padre es mucho más difícil. Yo creo que tenía mucho que ver con los géneros que yo elegía, que eran un poco más callejeros, y eso al principio se convirtió en algo extraño porque en mi casa no se oía esa música. Entonces cuando apareció la cumbia y el reggaetón en mi vida, no estuvo bien visto por mi familia. Que creo que es natural considerando que el reggaetón tuvo sus momentos de más prejuicios hace muchos años atrás donde era la música que no debía existir para nuestros padres.
- ¿Se te hace fácil o difícil escribir sobre el amor?
Yo creo que como compositores es lo más natural porque la vida está englobada y resumida en el amor. Entonces cuando somos compositores y creemos en la poesía, siempre empezamos por hablar del amor. Tal vez para mí es bastante natural y más fácil que hablar de otras cuestiones en mi mensaje.
- ¿Consideras que tus letras son poesía?
Todos los que escribimos hacemos poesía. El tema es tener la conciencia. No sé si se puede hacer poesía sin concebir que lo estás haciendo. Por ejemplo, hay gente que hace música que tiene un objetivo que viene después de la música, como el éxito. Y para todos nosotros significa distintas cosas tener éxito.
- Para ti, ¿Qué significa tener éxito?
Para mí tener éxito significa que la gente pueda sentir el fuego en su corazón con una frase o melodía que hice. Y nada, que resuene en su mente y su corazón con sentimiento, con emoción. Para otras personas es otra cosa, mucho más ahora que es un momento donde todo se mide por hits. Simplemente la música es una construcción para obtener un puesto número 1 en un chart, para obtener cierta cantidad de views, y para mí esa gente no sé si piensan en ellos como poetas. Yo sí me reconozco como una persona que intenta hacer poesía.
- Has dicho que no quieres ser vista como una mujer en el género urbano, sino como una artista. ¿Crees que hoy en día aún se le encasilla a la mujer en la música?
Yo creo que esa idea de ser artista femenino todavía no está muy clara para mucha gente. Yo pienso en mí como una mujer, y eso a veces me ha hecho sentir muy triste. Pero al mismo tiempo no me incomoda ser una mujer en el género. El problema es que el resto no nos reconozca como artistas primero, que primero nos reconozcan como mujeres. Siento que es esa la apreciación de mucha gente.
De repente las mismas artistas entre nosotras, nos reconocemos primero como mujeres y luego como artistas. Entonces de esa manera tenemos el prejuicio de lo que se supone que es ser mujer, y luego el juicio de valor sobre el arte. Entonces a mí a veces me enoja pensar como que “¡Wow loco! Mi barra fue mejor que la de él. Mi rima fue mejor que la de él y mi canción tiene más punch line. Y esto que dije tiene más coherencia que lo que dijo él en su canción que básicamente no dijo un c*****. O tal vez mi flow fue mejor que el tuyo, pero nunca yo voy a poder estar en esa categoría.” Tal vez solo ante muy pocas personas. Personas que su mente está elevada. Creo que he hablado con ciertas personas que me han dicho: “Esta canción está mejor que todo el trap que hay hoy”, englobando a hombres y mujeres. Pero esas personas son pocas. Es la minoría.
- ¿Crees que esos prejuicios existen sólo sobre la mujer en la música, o se extienden a los prejuicios sociales del día a día?
Por completo. Está en todo el mundo. Está en todos lados. Está en el aire que respiramos. Nos molesta si ella mostró de más. Nos molesta si no mostró nada. Nos molesta lo que dijo porque es mujer. Vamos a pasar 5 horas criticando a una mujer y 5 minutos criticando a un hombre.
-A la hora de escribir… ¿Hay momentos en los que te frenas o sientes miedo de exponer un sentimiento porque piensas que serás juzgada?
Es muy complicado cuando uno forma parte de un género que tiene una evolución lenta, y sabiendo que para muchas personas aún es muy complicado escuchar a las mujeres diciendo ciertos tipos de cosas. Uno piensa y dice: “Tal vez yo quiero decir esto, pero hay mucha gente que no lo van a comprender”. Entonces uno tiene que guardarse y recordar que hay que educar de a poco, y hacerle a la gente entender que las mujeres también podemos hablar de la calle, y también podemos hablar de la droga, y podemos hablar de cosas malas porque las mujeres también hacemos cosas malas. Aparte de amar y de que nos guste un hombre, las mujeres hacemos un montón de cosas jajaja.
-Justo hablabas del crecimiento lento del trap… es cierto que es sumamente criticado, pero la audiencia joven canta las canciones como si fueran himnos. ¿Qué crees que tiene esa música que resuena tanto para la juventud?
Creo que nace más que nada de la necesidad de un cambio de generación. No nos olvidemos que entre toda la revolución feminista también hay un cambio. La gente de 35 o 37 años no entienden los nuevos paradigmas aún. Un niño de 12 años entiende las cosas de una forma más natural. Él entiende que tiene que respetar el amor, en cualquier forma que sea, entre mujeres, entre hombres... Entiende que se tiene que respetar y que es natural. Pero eso es un cambio de paradigma que ha sucedido en estos últimos años. Hoy en día es mucho más difícil hacerle entender a una persona de 40 años, que se supone que entienda muchas más cosas que un niño de 15, que está bien que dos mujeres se amen entre ellas, que dos hombres se aman entre ellos y que no hay pedo, no hay drama, no pasa nada. Entonces esos quiebres generacionales también se ven reflejados en la música. Y con esto no quiero decir que nuestra música sea el ejemplo de nada.
- ¿Cuál es el mensaje detrás de tu estilo diferente: tu maquillaje, tu ropa, la forma en la que te arreglas el pelo?
Me gusta la idea de no parecerme a nadie. Yo prefiero ser la más distinta a ser la más bonita, o la más sensual, o la que canta mejor. Prefiero ser la más diferente. De cierta forma me gusta esa posición de ser original sobre todas las cosas, sobre la belleza, sobre lo estético. Me parece muy divertido y yo soy muy artística. Me gusta pintar, me gusta coser, me gusta bordar, me gusta dibujar, me gusta diseñar, me gusta la ropa. Entonces me gusta jugar con esas cosas. Me maquillo sola. Me dibujo la cara porque siento que tengo una cara muy grande; ¿por qué sólo me voy a pintar el ojo si me puedo pintar toda la cara? Jajaja
- ¿Cuál es tu miedo mayor como artista?
Tengo muchos miedos como artista. Siento que me da mucho miedo en algún momento de mi carrera no poder controlar lo que se está haciendo con mi música. Me da miedo que, si mi música creciera, yo dejara de tener todo bajo control como lo tengo ahora, y tuviera que hacer cosas que no quisiera. Y no por estar obligada, sino por simplemente estar insertada en el sistema. Siento que muchas veces corremos ese peligro de sentir que es muy necesario tener una canción de radio, y que sí o sí tiene que suceder, y que es muy necesario que haya una canción que sea un hit porque es por donde miden lo artista que sos. Yo trato de hacer música para radio, y casi nunca termino lográndolo, porque a veces hago alguna buena canción para radio, pero digo: “Esta no es Cazzu. Esto no lo diría Cazzu. No quiero esta canción.” Creo que tengo muchos miedos, pero perder la brújula, la improvisación en la música, el perder la experimentación por tener algo que se ha formulado para que sea un éxito, eso me da mucho miedo.
-Y como mujer o persona… ¿Cuál es tu mayor miedo?
Tengo miedo de lo que hacemos entre nosotras. Las redes sociales me dan mucho miedo. Me parece muy horrible la libertad con la que nos decimos cosas. Tengo mucho miedo de no soportar algún día las críticas y las opiniones sobre cómo soy, y las cosas que digo. Tengo miedo de que las mujeres en vez de unirnos nos sigamos dividiendo y que, en esta lucha por derrocar al opresor, que es el machismo, nos confundamos y tratemos de derrotarnos entre nosotras. Me daría mucho miedo que la gente ponga el dedo sobre mí y diga: “Te equivocaste y por eso te vamos a odiar”.
- Cuéntanos, ¿Qué va a estar trayendo de música este 2020?
He estado trabajando en un poco de trap. Me gusta el trap, me gusta el hip hop, me gusta rapear y hablar de groserías. He estado trabajando en algunas cosas bastante callejeras, reviviendo un poco el género por la parte del trap que creo que está abandonado, y que estamos todos concentrados en que queremos tener un reggaetoncito que suene así para que tenga un montón de galardones. Y yo quiero tener música que en mi show en vivo la gente quiere saltar y gritar desaforadamente, aunque ni siquiera se conozcan la letra. Los temas casi siempre se tratan de que yo soy la motherf****** gangsta b**** de la f****** escena. Me gusta mandar a la m***** a la gente que no me cae bien. Pa’ que afinen, pa’ que aprendan, pa’ que respeten jajaja. Vamos a estar tocando temas un poco más sexuales y crudos.
- ¿De donde nace esa confianza para sentirte tan empoderada?
De la tristeza. De la tristeza de tener que haber sido siempre como un hombre quería que yo fuera. Hablo en primera persona refiriéndome a todas nosotras. De la tristeza de no haber podido ser libre porque lo nuestro siempre va a estar mal, porque lo nuestro siempre va a ser más controversial. Solo porque un día alguien dijo que Eva había sido la que había mordido la manzana y Adán era el bueno, entonces las mujeres vamos a hacer todo mal por el resto de la historia.
- Todos los 14 de febrero sacas una canción de desamor, ¿cómo es que llegas a este concepto y lo conviertes en una tradición?
La primera vez que hice C14TORCE fue algo muy natural. Yo no sobresalía tanto entonces, podía seguir teniendo la libertad de hacer cualquier tipo de música que dijera cualquier tipo de cosas, y sonara de cualquier manera. Entonces un día estaba triste y quería hablar de algo. Y experimenté con C14TORCE. Entonces el segundo año se me ocurrió volver a hacerlo porque también estaba viviendo la progresión del amor. Uno crece, aprende muchas cosas, y cambia muchas cosas. Hice la canción y después me di cuenta de que podía ser C14TORCE II. Y la canción nació de la misma manera, ya con un poco más de madurez y con un poco más de dolor... porque cuando uno crece y sufre, uno siente que duele más. Y este año dije: “No le puedo fallar a mi público y tengo que hacer C14TORCE”. Siempre hay motivos para hacer una canción triste.
- Háblame entonces de C14TORCE III… ¿Qué historia hay detrás de este sencillo?
Con C14TORCE III pasó algo bien particular. Realmente me sobraban motivos para hacer una canción de este tipo, pero no encontraba ni el momento, ni la inspiración, ni las palabras. Hasta que un día estaba en el estudio y dije: “Hoy voy a hacer C14TORCE”. Mi productor me enseñó unas notas muy bonitas, y de ahí surgió de la misma forma… con palabras muy honestas y enfatizando un poco más con el resto del mundo. C14TORCE III tiene la diferencia de que las demás son sobre una relación en la que quiero estar, pero en esta es como que ya me quiero ir de esto.
-Estás nominada a ‘Artista Revelación Femenina’ en Premio Lo Nuestro. ¿Qué significa para ti recibir esta nominación en los Estados Unidos en este momento de tu carrera?
A mí me parece que es buena onda porque las nominaciones femeninas tienen una categoría antagónica que es la categoría masculina. Creo que estaría bien que haya una que sea ‘Artista Revelación’ y ya, para ser un poco más inclusivo, pero creo que la separación también es buena para dar más oportunidades. Pero sí me pone contenta. Me pone muy contenta aparecer en el mapa de los Estados Unidos. Desde acá tan lejos siendo suramericana eso es muy difícil. Me pasa que me siento muy suramericana y llegamos muy tarde a todos lados. Por eso es que me gusta estar ahí.