La muerte de Kemal y un inmenso dolor en Nihan: esto fue lo que dejó el dramático final de Amor Eterno
Grabados con tinta de amor sus nombres serán imborrables. Sus huellas irán una y otra vez por la mente. El final los alcanzó, pero no el olvido. Nihan y Kemal recorrieron un largo y peligroso camino que culminó trágicamente, pero la dulzura de la memoria los protegerá.
Tras un año de intensos capítulos, la telenovela Amor Eterno llegó a su desenlace por Univision. La historia protagonizada por Neslihan Atagül, Burak Özçivit y Kaan Urgancıoğlu cimbró los corazones de toda la audiencia con un último episodio inesperado e impactante. Antes de decirles adiós a sus personajes, relatamos los momentos cruciales y estremecedores del final.
El héroe en una encrucijada
Frente al secuestro de Nihan, Ayhan y Zehir, Kemal no tuvo opción y tuvo que aceptar una inconcebible propuesta de Emir. A cambio de salvar las vidas de sus amigos tendría que ayudarlo a huir de la policía. El villano tenía las riendas de la angustiosa situación mientras el héroe era el esclavo de sus fechorías.
Una vez que sus fieles compañeros fueron liberados, Kemal tomó una pistola y alejó a su archienemigo de los agentes policiacos que lo custodiaban. La desesperación era su sombra, deseaba cuanto antes encontrar a su amada. Emir lo condujo hasta el escabroso sitio que había diseñado para cumplir su despiadada venganza.
Kemal bajó de su automóvil y recorrió una extensa llanura hasta divisar a lo lejos a Nihan, quien se encontraba atada sobre un enorme risco y junto a una bomba. La felicidad era evidente, pero cada paso lo acercaba a una atroz trampa.
"Te salvaré, amor mío"
Al ver a su esposo correr a su encuentro, el rostro de Nihan no era de alegría: las lágrimas corrían sin cesar, sus gritos de impotencia la herían. Conforme su enamorado se acercaba, el terror aumentaba. Finalmente pudo advertirle que todo el terreno estaba repleto de minas, que cualquiera de sus pasos eran una bomba de tiempo.
Consternada comenzó a despedirse, los minutos del explosivo a su lado se agotaban. Ella le agradeció por haberla salvado desde antes, por darle a su hija Deniz, por ser su amor. Sin embargo, su héroe no se dio por vencido y tras preguntarle si aún confiaba en él, comenzó a caminar lentamente. Mientras dada sus pasos, le pedía a Nihan que cerrara los ojos y los imaginara juntos en su casa al lado de su pequeña. “He vuelto a mi hogar” terminó de expresar cuando lo repentino ocurrió.
Kemal había pisado una de las minas. Cualquier movimiento detonaría el artefacto. El alma de Nihan estaba despedazada. Ella y él se hallaban a un paso de la muerte. Sorpresivamente, Emir apareció y caminó lentamente para desactivar la bomba colocada cerca de su exesposa. El malhechor la desató para llevársela nuevamente con él mientras Kemal le suplicaba que se fuera. No obstante, ella obedeció los mandatos de su corazón y corrió hacia el amor de su vida a pesar de los riesgos. Emir fue tras ella sin percatarse del sendero y para su mala suerte cayó sobre una de sus propias minas.
Compañeros de infortunio, Kemal y Emir le pidieron a Nihan que se marchara. Ella siguió las instrucciones de su verdugo para no pisar un explosivo y salir ilesa del infernal escenario. De inmediato ella llamó a la policía para que acudiera al lugar y rescatara a su amado de la trampa. Lo que sucedería después, nadie lo creería.
"Déjame escuchar tu voz por última vez"
Un escuadrón antibombas se presentó en el sitio con la misión de desactivar los peligrosos dispositivos. Con un equipo especial estudiaron el terreno y el lugar preciso donde los dos hombres se hallaban parados. Las noticias no eran alentadoras. Uno de los especialistas le informó a Nihan que su esposo estaba sobre múltiples minas y que una mínima alteración provocaría un estallido en cadena.
Alterada suplicó que no se rindieran y que salvaran a su héroe. Para su sorpresa, lo que sí pudieron lograr fue desconectar la bomba sobre la que Emir se encontraba. Desecha por lo que sus ojos venían, Nihan no dejaba de rogar por el rescate de Kemal, quien estaba destinado a una cruel partida. Feliz y orgulloso de su aparente victoria, Emir caminó junto a él y pronunció “Kozcuoglu siempre gana”. Kemal reaccionó rápido y lo sujetó por uno de sus brazos. Otra vez ambos se encontraban de cara a la muerte, cualquier forcejeo haría que los dos volaran por los aires.
La esperanza estaba rota, los deseos quebrantados. Kemal sabía que no sobreviviría esta vez. Nihan era un mar de llanto e impotencia. Ante su mirada el amor tenía los minutos contados. Un solo pie aferraba en este mundo a los eternos enemigos. Kemal no desaprovecharía la oportunidad para cumplir la promesa que un día realizó: liberar a su esposa e hija de la maldad de Emir.
Nihan era negación, protesta, reclamo. Kemal terminó por exigirles a los agentes que la apartaran por la fuerza. Antes de dar su último paso, le pidió a su eterna amada que lo dejara escuchar su voz por última vez. Nihan pronunció un melancólico pero inmenso "te amo" que dibujó lágrimas en el rostro de Kemal.
El final estaba marcado. La sentencia de Kemal para Emir clara: "no será el final de mi amor, solo será el tuyo". Sus palabras sellaron el destino. Kemal levantó su pie de la mina y al instante un estruendoso estallido se apoderó del horizonte. El aire era polvo y cenizas de amor. Nihan era dolor tras dolor: el hombre de su vida había muerto ante sus ojos.
Un adiós, una ausencia… un Amor Eterno
Antes de que toda la tragedia ocurriera, Kemal había escrito una carta para darle a Nihan fuerza en los momentos más dolorosos. En sus palabras recordó el nacimiento de su historia de amor y le aseguró que ahora se había convertido en ella y en su pequeña Deniz.
Cuatro años más tarde, Nihan continuó con los deseos de su esposo y educó con todo su cariño y cuidados a su hija, quien aliviaba la ausencia de su papá besando sus fotografías.
La silla de Kemal permanecía presente en las reuniones familiares, pues le escribió en su carta a Nihan: "mientras tú respires yo no moriré". En el último suspiro de la telenovela, apareció como un ángel para contemplarla junto a Deniz y sellar su presencia así: "Yo estoy dispuesto a morir por ti, porque esto que siento no es cualquier amor… es un Amor Eterno".