Jovanna y su esposo Frank estaban disfrutando del concierto de música country en Septiembre de 2017 en Las Vegas cuando de pronto empezaron los disparos. A ella la alcanzó una ráfaga y terminó en coma. Ante los pronósticos médicos sus familiares consideraron desconectarla de las máquinas que la mantenían viva. Hoy la pareja cuenta su historia de supervivencia.