Mantequilla, salsas y mermeladas. Puedes almacenarlas en la puerta, ya que es la zona que recibe menos frío y que está más a tu disposición. Recuerda que los huevos no deben ir aquí, ya que no les convienen los cambios de temperatura que podría provocar el abrir y cerrar la puerta, por lo que es mejor que estén en la alacena. Crédito: Thinkstock LLC/Picture Quest