Los exámenes arrojaron que el cáncer le afectó el nervio óptico, por lo que su madre ahora busca recursos para que los médicos lo monitoreen constantemente y no le afecte el otro ojo. Clic aquí para saber cómo ayudarlo.
El médico debió extirpar el ojo al niño, y entonces confirmó que el cáncer había alcanzado el nervio óptico. “Dijeron que había cruzado las tres capas del ojo”. La madre, que se sostiene vendiendo dulces y semillas, dice que Herminio debe estar constantenmente monitoreado por temor a que el cáncer regrese.
El pequeño debe ir a consulta frecuentemente a San Salvador y no cuenta los suficientes recursos para transportarse: cada viaje cuesta a la familia hasta 100 dólares. En una de las visitas al doctor, la madre y el niño se encontraron con Jorge Ruiz, otro vendedor que decidió ayudarla al darle transporte con solo el costo de la gasolina. “Yo no tengo dinero, me gustaría tener más para ayudarle”, comenta. Crédito: Primer Impacto
El niño necesita ayuda por la gravedad de su enfermedad, dice la madre. “A él siempre lo tienen que estar monitoreando porque si le llega a dar una recaída, tienen que actuar de inmediato”, explica. Haz clic aquí para saber cómo ayudarlo. Crédito: Primer Impacto