Justicia, alegría y mucho amor: esto se vivió en el final de Te Doy La Vida por Univision
Al inicio de la historia las vidas de Elena y Nico estaban rodeadas de oscuridad. El cáncer que el pequeño padecía había traído tristezas a sus días. Sin embargo, la aparición de Pedro llenó de luz y esperanza sus caminos. A pesar de las maldades de Ernesto, los tres pudieron librar una inmensidad de obstáculos para vivir como familia.
A continuación de relatamos los momentos cruciales del episodio culminante de Jorge Salinas.
La justicia alcanzó sus crímenes
La maldad lo acompaño durante toda su vida. No se tocó el corazón para salirse con la suya. Por su culpa, Elena y Pedro enfrentaron varias desgracias que pusieron en riesgo su amor. Sin embargo, la justicia finalmente lo alcanzó.
Tras ser descubierta la identidad que usurpó y que drogaba a la madre del verdadero hombre que llevaba su actual nombre, Ernesto emprendió la huida para evitar ser arrestado. Además, se atrevió a traicionar a Irene y la abandonó amordazada en un hotel, poco le importó que ella fuera su amante y cómplice en sus delitos.
Pero poco le duró el gusto. Cansado de cruzar por el desierto para llegar a la frontera con Estados Unidos, terminó por desmayarse. Para su buena suerte fue ayudado por unas personas, quienes alertaron a la policía. Al verlo, los agentes reconocieron su rostro y de inmediato lo arrestaron. Así, sus fechorías fueron puestas en alto.
Una vez encarcelado, Elena lo visitó para verlo por última vez. Pese al daño que le hizo, le aseguró que Nico nunca sabrá de la pena que paga en prisión. Ernesto le juró que el pequeño fue lo mejor de su vida y que el amor que sentía por él era genuino.
Su ambición acabó por hundirla
Gina no se tocó el corazón y fue capaz de abandonar a su pequeña hija para irse a una aventura con su nueva pareja. Ilusionada con que viviría una gran historia y que tendría una vida llena de lujos en Estados Unidos, le robó a su papá todo el dinero de su cuenta bancaria para escaparse.
Confiada en su acompañante, le entregó los números secretos de sus tarjetas para que le comprara una medicina para calmar un dolor de cabeza. Pero todo tuvo un final aterrador para ella. Al darse cuenta de que no regresaba, Gina llamó a su banco para conocer el saldo de sus cuentas, y se quedó con el alma helada al escuchar que estaban en ceros.
Desgarrada por dentro, se reclamó con toda su furia por haber cometido el terrible error. Sin más salida, tuvo que regresar a trabajar, pero sin el valor de volver a ver a su familia.
Un cuento de hadas con final feliz
Con Ernesto lejos de sus vidas y encerrado en prisión, finalmente Elena y Pedro pudieron vivir su amor y empezar una familia al lado de Nico. Para su fortuna, el mecánico fue informado que su diseño fue finalista en el concurso de Londres al que se inscribió.
Mientras esperaba ser coronado como ganador, Pedro recibió la mejor noticia de su vida: Elena le confesó que esperaba un hijo suyo.
Con trofeo en mano, Elena, Pedro y Nico finalmente pudieron celebrar que eran una familia.