Patrick Giblin cortejaba a sus víctimas con promesas, les aseguraba que solo le importaba su belleza interior y decía ser miembro de una familia respetable y tener una propiedad frente al mar en Atlantic City. Cuando la relación estaba afianzada, buscaba excusas para pedirles dinero.
La demolición del otrora majestuoso Trump Plaza de Atlantic City, New Jersey, acaba con la era de los casinos de Donald Trump en la ciudad, un negocio que nunca prosperó como esperaba el magnate y dejó a miles de empleados y proveedores afectados.