La conocida periodista, que fue torturada en 2005 durante más de 20 horas tras la publicación de su libro 'Los demonios del Edén', está exiliada en Estados Unidos desde hace dos meses. Pese a que a principios de este año, en nombre del Estado, el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas le ofreció una disculpa pública, sostiene que el fiscal general de México "no ha movido un dedo" en su caso.