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Alimentos saludables

¿Cuando morimos perdemos 21 gramos automáticamente? Esto es lo que dice la ciencia

Publicado 30 Oct 2018 – 08:22 PM EDT | Actualizado 30 Oct 2018 – 08:22 PM EDT
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Según la creencia popular después de morir perdemos 21 gramos, esto se atribuye a la salida del alma del cuerpo.

El mito proviene de un famoso experimento publicado en 1907, donde el físico Duncan MacDougall decidió pesar a un grupo de seis pacientes antes de morir para determinar si es que el alma tenía peso, y si era el caso, determinar cuál era.

MacDougall buscó a seis personas en distintos hospitales o refugios que tuvieran alguna enfermedad fatal y a quienes les quedara poco tiempo de vida.

Cuando los pacientes se veían próximos a morir, acomodaba sus camas en una báscula de tamaño industrial para pesarlos en el momento en el que murieran.

Uno de los cuerpos perdió 21.3 gramos; dos fueron excluidos del experimento por problemas técnicos con la báscula; dos más perdieron más peso del estimado (éste superaba los 21 gramos); y el último perdió peso, pero luego lo recuperó.

El experimento fue posteriormente criticado por su metodología: su investigación no tuvo una muestra representativa, y las pocas personas que pudo pesar tras su deceso sólo una arrojó los resultados esperados. Sin ética, el físico seleccionó los datos que servían para validar su teoría y desechó el resto.

Posteriormente buscó perros enfermos para demostrar que "los animales no tenían alma" y entonces no perderían peso tras la muerte.

Como no encontró perros enfermos sacrificó a 15 canes en perfecto estado de salud para pesarlos: ninguno registró pérdida de peso.

Los resultados fueron inconclusos y su estudio fue duramente criticado por la falta de rigor científico, así que este experimento es considerado inválido por la comunidad.

Aunque no se tiene una respuesta concreta sobre la pérdida de peso de dos de los sujetos del estudio, una de las teorías señala la pérdida de fluidos en el cuerpo —como desechos fecales— pues el cuerpo se relaja y permite su salida.

Otra posible explicación es que el agua en nuestros pulmones se evapora y se expulsa poco a poco del organismo. Esto se debe a que la temperatura del cuerpo se eleva. El agua que no puede evaporarse es sudada, enfriando el cuerpo de esa manera.

¿Qué te parece? ¿Creías en esta leyenda urbana?

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